El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este lunes que "hay que salir al encuentro de Cataluña con iniciativa, con agenda y con medidas concretas" y ha incidido en que "la Comunitat Valenciana puede y quiere ser puente entre Cataluña y España" por razones económicas y culturales.

Así se ha pronunciado el jefe del Consell durante la conferencia que ha impartido en el Club de Encuentro Manuel Broseta, en la que ha apuntado que "lo que está ocurriendo en Cataluña nos debería enseñar una gran lección": que "los problemas no desaparecen simplemente ignorando su presencia".

"Durante los últimos cuatro años se ha abordado con dejadez, es decir, no se ha abordado. Invocar la ley, la Constitución o la justicia no es la única respuesta, es sencillamente una dejación de responsabilidades. Hay que invocar la política, pero no cualquier política. No hay legitimidad sin cumplir el Estado de derecho", ha dicho.

A su juicio, "el debate sobre lo abstracto, sobre el todo, nos conduce a la nada y a abrir un poco más una fractura ya insoportable".

También se ha referido a la Comunitat Valenciana para aseverar que "no tiene salida sin España, igual que España no tiene salida sin Europa" y ha incidido en que "frente a la visión de los nacionalismos centralista y periféricos empeñados en romper puentes y en poner el acento en la discrepancia, los valencianos apostamos por un proyecto de España como identidad de identidades, enriquecido tanto por nuestras afinidades como nuestras diferencias".

"Los valencianos no queremos limitarnos a estar en España, queremos hacer España, una España diferente, inclusiva, conformada por ciudadanos iguales, moderna", ha apuntado el presidente, que ha resaltado la necesidad de "romper nuestra invisibilidad para ser decisivos y relevantes".

Para Puig, "el estado autonómico que ha sido una historia de éxito, ya hace tiempo está agotado" y las costuras que unen las distintas piezas que componen España muestran signos de fatiga y en muchos casos se han deshilachado o amenazan con romperse".

Por ello, ha proseguido, "es necesario coser con nuevos hilos flexibles y resistentes" y rehacer esas costuras, recomponiendo "un nuevo consenso más amplio y más duradero para reordenar nuestro modelo territorial".

Así, ha reiterado que "la solución federal no es nueva" y ha sido ensayada con éxito durante décadas en otros países "mucho más complejos" que España, poniendo como ejemplo Alemania, Canadá o Estados Unidos.

"la españa actual es desigual"

En su intervención, Puig ha advertido de que "el reto territorial no sólo es una cuestión referida a Cataluña", sino que "hay otro de una gran magnitud, probablemente más grande, y es el problema de la desigualdad de los españoles en estos momentos por razón, fundamentalmente, de la financiación autonómica".

"Lo digo con total claridad: a aquellos que se preocupan de si el futuro federal va a proveer un estado en el que los ciudadanos van a ser desiguales, les digo con claridad que la España actual es una España desigual, con ciudadanos de primera o de segunda en función en qué comunidad autónoma vivan", ha afirmado.

En este punto, ha señalado que "hay diferencias entre comunidades autónomas de financiación per cápita de más de un 40 por ciento" y el ejemplo de la Comunitat Valenciana es "paradigmático" porque "un valenciano recibe 165 euros al año menos que un madrileño, 303 menos que un catalán, 2.015 euros menos que un vasco para financiar los mismos servicios" en materia de educación, las políticas sociales o el modelo económico.

"Y lo mismo sucede con las inversiones del Estado. Responden a criterios de presión política o partidista antes que a criterios evaluables o criterios de racionalidad económica", ha lamentado.

Nuevo modelo de financiación

Puig ha defendido una propuesta para el nuevo modelo de financiación, "porque si no la Generalitat Valenciana es inviable con la losa actual de más de 40.000 millones de deuda", basado en tres tramos. El primero, ha detallado, debe garantizar el acceso de todos los españoles al mismo nivel de servicios en sanidad, educación y prestaciones sociales y el segundo ha de dotar con suficiencia financiera al resto de competencias autonómicamente establecidas en los estatutos, como son el impulso económico, el medioambiente, las infraestructuras, la cultura o la vivienda.

El tercer tramo, ha agregado, "debe permitir a las diferentes comunidades autónomas un espacio fiscal propio para decidir sus niveles impositivos y es ahí donde los gobiernos tienen que retratarse con sus ciudadanos".

Además, ha continuado, "la situación de inviabilidad de la Comunidad Valenciana exige que también se atienda las insuficiencias del pasado y hablar de la deuda histórica".

"Si en estos momentos cinco millones de españolas y españoles, que somos los valencianos, tenemos peores servicios, si la economía valenciana no puede contar con las políticas industriales y de impulso económico adecuado, no es sólo el problema valenciano es un problema para toda España", ha concluido.