«Una mujer muy alterada entró en el hospital, me pegó, me escupió en la cara y me insultó. Estaba tan fuera de sí que tres policías no podían con ella». Ángeles Requena, miembro del Servicio de Atención al Usuario del Hospital General (Virgen de las Nieves), es uno de los 38 sanitarios que han sufrido una agresión física en Granada en los últimos 16 meses.

Ángeles padece desde el día en que la golpearon, 4 de junio de 2007, ansiedad y depresión. Está en tratamiento psiquiátrico y como consecuencia del golpe que le propinó su agresora tiene un hombro dañado.

Los médicos que la atendieron le prescribieron 15 días de baja para dejar reposar el brazo. Sin embargo, a las pocas horas de llegar a casa la trabajadora comenzó a sufrir ataques de pánico por lo que un psiquiatra del hospital le otorgó un mes más de baja y le recetó una fuerte medicación.

La Inspección Médica del hospital Virgen de las Nieves, en cambio, consideró el 19 de junio que la agredida estaba lista para trabajar y suspendió la baja psiquiátrica.

Ángeles, desde entonces, ha presentado a la inspección dos reclamaciones con su historial médico. No le ha contestado. «Nadie me explica por qué, aunque tengo miedo, casi no puedo mover el brazo, sueño todas las noches con la paciente que me pegó y sólo quiero llorar; y tengo que estar atendiendo al público ocho horas diarias». Además, dice que no es la única.

La mayoría, en los hospitales

La Unidad de Atención al Profesional trató en 2006 a 29 trabajadores de salud que habían sido agredidos físicamente. Hasta abril de 2007 fueron 9. El 80% de las víctimas trabajan en los hospitales, sobre todo en urgencias. Francisco Cantalejo, del Sindicato Médico, asegura que «todas las semanas hay agresiones físicas, pero no todas se denuncian. Las verbales son diarias».