Más de 250.000 homosexuales visitan anualmente Catalunya y se unen al fenómeno del turismo gay, en auge en la ciudad de Barcelona y en Sitges, localidad que se convierte en polo de atracción especialmente en verano. Según datos aportados por el consultor y asesor de turismo lésbico, gay, transexual y bisexual, Carlos de Cires, de los 14 millones de turistas que se desplazan a Catalunya cada año, unos 250.000 «vienen a hacer turismo gay» y 150.000 vienen a Barcelona. El gasto medio por turista gay se encuentra entre los 130 y 150 euros por día, algo que supera la media del turista general.