A partir del próximo miércoles, las Urgencias del hospital Virgen de las Nieves funcionarán de forma muy distinta. Cuando abran las puertas de las nuevas instalaciones, comprobaremos los cambios que se han producido, además de la evidente ampliación del espacio en casi 270 metros cuadrados.

Una de las principales novedades del nuevo servicio es que los pacientes serán organizados en salas específicas y en función de su gravedad. Con ello, los sanitarios quieren mejorar la organización del trabajo y la atención que prestan a los enfermos estableciendo para ello cinco niveles de prioridad. Para determinar la gravedad, las Urgencias cuentan ahora con dos consultas de recepción de pacientes (antes sólo había una).

Una vez realizada la valoración médica, el usuario será derivado a alguna de las 14 consultas, frente a las 10 que existían antes de la remodelación: hay 10 para pacientes con prioridad 2 y 3; una para intervención rápida de pacientes menos graves y tres consultas de especialistas, que antes no existían, en otorrinolaringología, oftalmología y psiquiatría. Los enfermos que presenten una mayor gravedad serán dirigidos de forma inmediata a la sala de emergencias y críticos, que dispone de tres camillas con monitorización, respirador, toma de gases y todo el material necesario para la realización de soporte vital avanzado.

La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha visitado esta mañana el nuevo área, que además cuenta con un espacio para enfermos preferentes, una sala de sillones de observación con 12 puestos y un área de exploración con dos boxes aislados que garantizan la privacidad del paciente durante el reconocimiento. La reforma de las Urgencias del Virgen de las Nieves, en la que se ha invertido 2,2 millones de euros, ha permitido habilitar una zona de descanso y otra de formación para los sanitarios y trabajadores de dicho área. Por otra parte, los familiares de los enfermos ya no podrán quedarse en los circuitos internos mientras atienden a su pariente o allegado.

Pantallas en las salas de espera

Ya no tendremos que preguntarle continuamente a la enfermera de turno para saber cuándo nos van a atender. El servicio ha instalado en sus salas pantallas informativas que nos darán a conocer el tiempo aproximado de espera, el número de pacientes que hay en la habitación o la consulta a la que debemos dirigirnos. A través de ellas, nos avisarán de que ha llegado nuestro turno, además de la habitual llamada por megafonía. Todo se hace mediante el sistema Dauro.

Entre las ventajas de la remodelación, se encuentra también el nuevo equipo de radiología digital, que permite conocer los resultados con mayor rapidez, y el ecógrafo, de manera que ya no nos mandarán a otras áreas del hospital para hacernos una ecografía. Todos estos nuevos avances mejorarán la calidad del servicio que el área presta a los más de 250 usuarios que acuden allí cada día.