La consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha advertido que Baleares se encuentra en un "situación límite" con una deuda pública de 8.995 millones de euros y un déficit que supera el 1 por ciento.

La situación económica "de partida" es "complicada", ha remarcado Cladera durante su comparecencia en el Parlament para informar sobre el Proyecto de ley de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para 2016 de su departamento.

En su exposición, Cladera ha destacado los 300,12 millones de euros que se destinarán a los Consells Insulars, que representan un 5,8% más que en 2015. También se ha referido a los 110.000 euros de ahorro que supondrá la renuncia de los consellers a dietas del Parlament durante el año que viene.

Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Popular Antoni Camps ha criticado que, a pesar del elevado nivel de endeudamiento que arrastra la Comunidad, el Govern tenga previsto aumentar la deuda en 260 millones más en 2016.

En este sentido, el diputado de Podemos Salvador Aguilera ha dicho que se trata de una deuda "impagable". Según ha explicado, uno de cada cinco euros del Presupuesto "se irán a los bancos", lo que es "imposible de asumir", ha remarcado, teniendo en cuenta que en total se destinarán 918 millones de euros entre amortizaciones e intereses, de un presupuesto global que asciende a 4.241 millones de euros.

A ello, la consellera ha aclarado que "estamos pagando la deuda de Matas", de grandes infraestructuras acometidas en anteriores legislaturas.

Por su parte, el diputado del PI, Jaume Font, ha señalado que "Baleares está en concurso de acreedores", y ha censurado el incremento de impuestos y tasas, así como la falta de medidas destinadas a reactivar la ocupación.