Cada día salen productos nuevos, sin embargo, los disfraces no pasan de moda. El empleado responsable de Sexyland, Pedro Gómez, ha comentado a 20 minutos que los disfraces que más triunfan son el de bombero –«que tiene una gran manguera»–, el de policía –«que lleva una porra enorme»– y el de Superman –«que tiene más pito que capa»–. El precio de cada unidad es de unos 40 euros.

Los productos que más se demandan –continúa Pedro– son los que más se parecen a la realidad. En el caso concreto de los consoladores, de los cuales hay infinidad de diseños, los más normales son los más demandados. El precio medio  oscila entre 20 y 40 euros.

La oferta para los hombres es también muy amplia. Desde vaginas de goma a vídeos y revistas, pasando por preservativos, esposas...

En definitiva, una larga lista de juguetes sexuales para compartir con la pareja o para uso individual por un precio que oscila entre los 20 y los 60 euros por  unidad.

Dinos ...

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Carmen Picón. Estudiante. 20 años. «Estuve una vez en un sex shop acompañando a una amiga. No compré nada. Sin embargo, me parece muy bien que la gente vaya a estas tiendas. Me sorprendió lo oscuro que estaba todo».

José Ayala Córdoba.  Hostelero. 42 años. «Sólo he ido a un sex shop una vez en mi vida. Me quedé sorprendido con la cantidad de aparatos que hay para los juegos sexuales. Me parece muy bien que la gente compre estos juguetes».

María Cámara Cartagena. Estudiante. 21 años. «Aunque nunca he ido a un sex shop, sí que me han regalado ropa interior de uno de ellos. La verdad es que me llaman la atención y supongo que un día de éstos entraré en alguno para ver cómo es».

Usuario tipo: hombre de 25 a 45 años

El 80% de los clientes de las tiendas de artículos sexuales siguen siendo los hombres. La edad media del usuario tipo, según reconoce Pedro Gómez, es de personas de entre 25 y 45 años. No obstante, asegura que las mujeres «han espabilado mucho en los últimos años y no tienen la vergüenza de antes». Los productos más demandados por las féminas son los consoladores y, además, muestran un gran interés por los objetos que salen en los programas de sexo de la televisión.