En un encuentro con periodistas indicó que escribió las canciones de su nuevo disco, "Insomniac", que considera el más completo de su carrera, aprovechando el insomnio que le ha acompañado toda la vida, y aseguró que el hecho de que lo comparen con su padre, Julio Iglesias, ya no le molesta como antes.
Desde que comenzó su carrera, a los 19 años, el cantante ha vendido 40 millones de discos y la semana pasada se convirtió en el primer occidental en ofrecer un concierto en Damasco (Siria) en décadas, y hoy se encuentra de promoción en San Juan.
El autor de "Experiencia religiosa" opinó que el éxito de su más reciente álbum, que presentó el sábado pasado en el concierto "Live Earth" de Hamburgo (Alemania), se debe a que ha tenido "mucha suerte".
Enrique, de 32 años, indicó que está en una etapa de su vida en la que lo que le "da fuerza es el disco", en el que trabajó durante tres años limando "inseguridades", principalmente musicales.
"Quería escribir muchas canciones y elegir las mejores, me volvía loco", declaró el artista, quien eligió los temas del disco entre 50 que compuso, y en los que trabajaron 20 productores de distintos géneros musicales.
"Soy adicto al trabajo y me encanta mi trabajo", reiteró el intérprete, quien construye desde los 19 años una carrera que requiere "24 horas al día siete días a la semana".
Sobre su relación de más de tres años con la ex tenista rusa
Indicó que su novia lo "aguanta", aunque "es difícil" aguantar su itinerario de promociones y conciertos, y que es un hombre "complicado" pero no difícil.
Aseguró que con su pareja "todos los días es una ocasión especial", aunque olvida los aniversarios y cumpleaños, reconoció.
"No me importa estar solo, siempre me ha gustado la soledad" subrayó el artista, que se comparó con su hermano
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