Las obras de conexión de la N-232 y la autovía LO-20 con la autopista AP-68 en Recajo estarán finalizadas para el próximo año 2016, según se han destacado en la visita que han realizado esta mañana, el presidente del Gobierno riojano, José Ignacio Ceniceros, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, el director general de Carreteras, Jorge Urrecho, y el delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón, entre otras personalidades.

La actuación se encuentra recogida dentro del Convenio suscrito el 15 de marzo de 2010, entre la Administración General del Estado y Autopista Vasco-Aragonesa. El presupuesto de las obras asciende a 13,50 millones, si bien la inversión total de la actuación, incluidas las expropiaciones, la redacción del proyecto y el control y vigilancia de las obras, asciende a 16 millones de euros.

Aprovechando la visita, la Dirección General de Carreteras ha presentado el proyecto de trazado 'Autovía A-68. Tramo: Arrúbal-Navarrete', que se encuentra en su última fase de redacción y en los próximos meses será sometido a información pública.

Ceniceros, tras recorrer parte del trazado, cuyas obras se iniciaron en marzo, ha señalado que estas actuaciones "son el claro ejemplo del Gobierno de Mariano Rajoy con La Rioja". Ha recordado que las obras se vieron "afectadas en su momento por la reprogramación que hizo el ministro socialista, José Blanco, por lo que se paralizó, hasta que llegó el Gobierno del PP, con Ana Pastor al frente de Fomento".

Nada más entrar, ha proseguido el jefe del Ejecutivo riojano, "dotó con dinero estas actuaciones para poder continuarlas", hasta el punto de poner en servicio varias obras. En el caso del enlace de Recajo, ha destacado que "no solo dará conexión a la A-12, sino a la LO-20 y a la N-232 con la AP-68".

Ceniceros ha resaltado también el "compromiso" del Gobierno central para avanzar en la 'Ronda Sur', que "hará más permeable a la ciudad de Logroño, desvíando sobretodo el tráfico pesado y el de paso". Todo ello, de cara a que la "AP-68 se convierta en autovía A-68, y tener los riojanos, al menos, este tramo liberalizado".

"planificación" de ciudad

Gamarra, por su parte, ha calificado de "importantes" ambas obras para la "planificación" de la ciudad en materia de carreteras. Sobre la conexión de la Autovía del Camino con la AP-68, ha recordado que "hace unos meses veíamos como se finalizaban las conexiones de la A-12 con Logroño, logrando un hito dentro de nuestras comunicaciones e infraestructuras".

A partir de ahí, ha destacado que el enlace "permite ver como los hitos se van superando, y Logroño sigue avanzando en materia de infraestructuras". Ha resaltado que la conexión "es positiva" para la capital, porque "le permite tener un nuevo enlace desde la autopista, dentro de ese planteamiento de Ronda Sur, que nos permita la movilidad", así como que "todo el tráfico de paso que soportaba la ciudad, se va a ir viendo reducido por la ejecución de este enlace de la AP-68".

Por otra parte, Gamarra se ha referido al trazado, denominado 'Autovía A-68. Tramo: Arrúbal-Navarrete', indicando que "Logroño tiene un planteamiento de infraestructuras totalmente consensuado, en el que se viene trabajando desde hace tiempo, para lograr la Ronda Sur".

De hecho, la primera edil municipal ha apuntado que los cinco accesos que desde la AP-68 tienen que existir para que pueda funcionar como Ronda Sur "vemos como van avanzando, en la línea del compromiso que el Ministerio tenía con Logroño".

208

Millones de euros en carreteras

Urrecho, por su parte, ha resaltado el "compromiso" del Ministerio de Fomento con La Rioja, hasta el punto de que en los últimos cinco presupuestos que se han ido aprobando se han invertido en carreteras en la región 208 millones de euros.

El director general también ha destacado la puesta en servicio de 27 kilómetros de autovía en la Comunidad, con un importe de 152 millones de euros, en los tramos Hormilla-Hervías y Hervías-Grañón de la Autovía del Camino. No obstante, ha avanzado que "se sigue trabajando en cuatro proyectos para continuarla hasta Burgos".

Nuevo enlace

El nuevo enlace permitirá conectar la AP-68 con la LO-20, así como con la N-232 actual en la travesía de Recajo, a través del enlace existente en la propia N-232 que da acceso a la base militar de Agoncillo, y que se verá modificado al ampliar las dimensiones de su glorieta sur para permitir esta nueva conexión.

Desde dicha glorieta parten los ramales que permiten todos los movimientos de conexión con la autopista AP-68. Para el cruce sobre la autopista de dichos ramales se construirán dos estructuras de longitudes 87 y 142 m conformadas por sendos tableros de vigas prefabricadas de canto variable, que se sustentan mediante estribos y pilas prefabricadas cimentadas mediante pilotes de 25 m de longitud.

Se restituyen asimismo los caminos interceptados ampliando el actual paso inferior bajo la AP-68 y construyendo uno nuevo bajo los ramales, ambos con tipología de cajón de hormigón armado de 7 x 5 m de sección.

Las obras contemplan asimismo actuaciones de drenaje, de señalización y balizamiento, así como de tratamiento de estabilización de taludes y las medidas de integración ambiental necesarias de acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental.

ARRÚBAL-NAVARRETE

En el caso de la 'Autovía A-68. Tramo: Arrúbal-Navarrete', la actuación comprende una longitud de 29,2 km, de los cuales 24,6 km corresponden al tronco de la actual AP-68 que se libera de peaje y 4,6 kilómetros a un tramo de autovía de nueva construcción.

Discurre por los términos municipales de Murillo de Río Leza, Agoncillo, Arrúbal, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero, Navarrete y Fuenmayor.

La nueva autovía tendrá su origen en el punto kilométrico 386,5 de la N-232 y finaliza conectando con la N-232 en el inicio de la futura variante de Fuenmayor. El enlace final resuelve la conexión con las autovías A-12 y LO-20, así como con la N-232 hacia Fuenmayor y la LR-545 a Navarrete.

Se contempla la construcción de tres nuevos enlaces, con la N-232 en Arrubal, con la LR-250 en Villamediana de Iregua y el referido enlace de conexión final en Navarrete; y se remodelan otros tres enlaces, con

la N-232 en Agoncillo, con la LO-20 en Recajo y con la N-111 en Lardero.

Entre los trabajos que se proyectan, se incluye la adecuación de todos los elementos de señalización, balizamiento y sistemas de contención existentes, así como los despejes necesarios en curvas a efectos de garantizar la visibilidad. Asimismo, dadas las características del firme actual de la autopista y el notable incremento de tráfico esperado, se proyecta un refuerzo del mismo en todo el tramo de actuación.

El presupuesto de las obras que comprende el proyecto se estima en 128,3 millones de euros.