El Ministerio de Fomento iniciará las obras del Desfiladero de la Hermida "la semana que viene", una actuación que supondrá una inversión de más de 7 millones y supondrá una ampliación de la calzada, una mejora del trazado, del drenaje y la señalización.

Así lo ha anunciado este sábado la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el acto de puesta en servicio de los dos tramos de la A-8 entre Solares y Torrelavega, los últimos que faltaban de la Autovía del Cantábrico.

En total, estas obras, de "rectificación" de las curvas, se realizarán en 2,8 kilómetros, en un total de seis tramos, de la N-621.

Esta mejora fue licitada el pasado mayo y ayer, viernes, Fomento publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la adjudicación de las obras a la empresa Acciona Infraestructuras SA por un presupuesto de 7,1 millones (2,7 menos de en lo que fue licitado) y un plazo de ejecución de 24 meses.

Pastor ha realizado este anuncio durante el acto de puesta en servicio de los tramos de la A-8 delante de numeros autoridades regionales, entre ellas, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien considera que la carretera del desfiladero de la Hermida debería "declararse ilegal por el peligro que entraña" y que, a su juicio, "no es digna de Europa ni del siglo XXI".

"Subir a Potes es una odisea. Casi debería de formar parte de una itinerario de riesgo", ha dicho Revilla, quien ha aprovechado el acto para reclamar que se ejecute la Variante de Potes que evite el "tapón" y los atascos de kilómetros que se forman en la localidad por los visitantes que intentan subir hasta el teleférico de Fuente Dé, sobre todo ante la celebración en 2017 del Año Jubilar Lebaniego, al que cree que van a acudir "millones" de personas.

En este sentido, Revilla ha expresado la disposición del Gobierno de Cantabria de colaborar con Fomento en la ejecución de esta obra.