La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a penas que suman 37 años de cárcel y más de 400.000 euros de multa a nueve traficantes pertenecientes o vinculados a una organización criminal con sede en Madrid.

Se trata de siete hombres y dos mujeres, la mayor parte de ellos de nacionalidad colombiana y con residencia en Madrid, que fueron arrestados en 2011 en el marco de la operación 'Buche', dirigida por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Segovia.

El juez estima que todos son culpables de un delito contra la salud pública y considera a seis de ellos miembros de grupo criminal, por lo que les impone penas que oscilan entre los tres años y tres meses y los seis años y tres meses, así como les condena a sanciones económicas de entre 800 y 80.000 euros.

Por estos hechos la Audiencia juzgó a otras cinco personas, aunque finalmente han sido absueltas al no quedar probada su implicación en los mismos, según figura en la sentencia, recogida por Europa Press.

La operación dio comienzo en junio de 2011, después de que la Guardia Civil de Segovia interviniera 500 gramos de cocaína en un control rutinario en la AP-6 y detuviera a los dos hombres que los portaban. Ambos fueron condenados por estos hechos con anterioridad.

Fueron ellos quienes delataron al líder del grupo criminal y revelaron a los agentes que la droga procedía de Leganés (Madrid). La Benemérita inició entonces las investigaciones oportunas y comprobó que un varón con iniciales L.E. D. suministraba desde allí estupefacientes al pormenor a terceros auxiliado por su pareja y el hijo de esta.

Este cabecilla vendía además de forma periódica cocaína a una mujer brasileña con residencia en A Coruña, hasta donde los portadores se trasladaban en autobús. Precisamente, uno de ellos fue interceptado en Villacastín (Segovia) en uno de estos desplazamientos con 1,4 kilos de cocaína ocultos en la mochila de su hija menor de edad. La droga hubiera alcanzado un valor de 53.090 euros en el mercado ilícito.

L.E.D. se suministraba de otro de los condenados, que a su vez adquiría la droga de otro varón, declarado en rebeldía, con el que colaboraban tres varones colombianos mediante la custodia o la distribución de la cocaína.

En el marco de la operación se efectuó una quincena de registros domiciliarios en Madrid capital, las localidades de Leganés y Getafe, así como en A Coruña, donde los agentes se incautaron de diverso material para la manipulación y elaboración de ladrillos y cilindros de cocaína, básculas de precisión, laboratorios con prensas y envasadoras, más de cinco kilos de cocaína, medio centenar de teléfonos móviles, una colección de relojes, armas de fuego simuladas, material informático y dinero en metálico, entre otros.

La Subdelegación del Gobierno en Segovia estimó tras el cierre de la operación que la droga intervenida —20.000 dosis— habría alcanzado un valor de millón de euros en el mercado ilícito.