Cáritas destinará lo recaudado en el Rastrillo Solidario a un local para reparto de alimentos

Cáritas destinará lo recaudado en el Rastrillo Solidario que, desde esta mañana y hasta el próximo domingo, se desarrolla en la Plaza de Toros de La Ribera, a un nuevo local para el reparto de alimentos a los más necesitados, que abrirá a finales de este año o principios de 2016, y que se ubicará en el barrio logroñés de La Estrella.
Ceniceros y Gamarra, en uno de los puestos del Rastrillo Solidario
Ceniceros y Gamarra, en uno de los puestos del Rastrillo Solidario
EUROPA PRESS
Ceniceros y Gamarra, en uno de los puestos del Rastrillo Solidario

Cáritas destinará lo recaudado en el Rastrillo Solidario que, desde esta mañana y hasta el próximo domingo, se desarrolla en la Plaza de Toros de La Ribera, a un nuevo local para el reparto de alimentos a los más necesitados, que abrirá a finales de este año o principios de 2016, y que se ubicará en el barrio logroñés de La Estrella.

El presidente de la Comunidad de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, junto con el director de Cáritas en La Rioja, Luis Lleyda, han inaugurado este jueves el rastrillo, que permanecerá abirto hasta el 25 de octubre, en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 20,30 horas.

Como ha recordado Lleyda, la iniciativa está organizada este año por voluntarios de la extinta organización Nuevo Futuro, "que, con su espíritu solidario, nos propusieron continuar con la actividad y destinar el beneficio a Cáritas".

Ha agradecido por ello "a todos los voluntarios" que han participado en la organización y en los alrededor de 50 que están en los 19 puestos de venta del rastrillo "por su dedicación y sus ganas de trabajar", un agradecimiento que ha extendido a las administraciones públicas "porque está bien sentirse respaldado", a la propiedad de La Ribera "por cederla gratuitamente" y a las empresas y particulares que han cedido material.

Por su parte, José Ignacio Ceniceros ha animado a los logroñeses a visitar el rastrillo por ser "una iniciativa que tiene el objetivo de ayudar a las familias de la capital riojana más desfavorecidas".

Igualmente, el jefe del Ejecutivo regional ha agradecido "a todos los voluntarios y empresas colaboradoras, el trabajo desinteresado y altruista que llevan realizando desde hace varios meses para organizar este mercado solidario".

Cuca Gamarra, en sus declaraciones, ha considerado que "acciones como éstas dicen mucho y muy bueno de la sociedad en la que vivimos, que viene a cumplir con el objetivo de que, en los malos tiempos, nadie quede atrás, que todo el mundo quiera aportar su granito de arena nos hace una sociedad más fuerte y mejor".

El proyecto.

En concreto, los fondos que se obtengan en esta edición del rastrillo por la venta de los artículos donados, irán destinados a la construcción y equipamiento del nuevo Centro Unificado de Reparto de Alimentos, que se ubicará en calle Manantiales del barrio de la Estrella y garantizará una distribución más equitativa y justa de bienes de primera necesidad entre la población más necesitada de Logroño.

Este proyecto, que cuenta de momento con la participación de 17 grupos de Cáritas de Logroño, tiene previsto constituir una comisión de trabajo con representación de todas las comunidades parroquiales, que se encargarán de elaborar un estudio individualizado de cada beneficiario para asignarle una cartilla que le permitirá obtener una cantidad de alimentos y artículos en función de su situación y del número de miembros de la familia.

Gracias a éste, será posible unificar el reparto de alimentos en un único espacio accesible a los ciudadanos más desfavorecidos de la capital riojana, facilitar el trabajo de asignación a los grupos y arciprestazgos de Cáritas, y realizar una distribución más equitativa y justa, acorde a las situaciones sociales de cada persona.

A este proyecto se han sumado 17 grupos de Cáritas en Logroño, pero la idea es que próximamente se vayan sumando la totalidad de los 23 grupos parroquiales.

El nuevo sistema aumentará la efectividad, evitará duplicidades y garantizará que todas las familias tengan acceso a los mismos alimentos, pudiendo elegir los que más necesiten. Su gestión será compartida por las comunidades parroquiales del arciprestazgo. Una comisión de trabajo, con un representante de cada una de ellas, será la responsable de la organización.

Los grupos parroquiales realizarán un estudio individualizado de cada uno de sus participantes y les asignará una tarjeta de beneficiario donde aparecerán los datos personales y un número de puntos mensuales que se asignarán en función de su situación y del número de miembros de la familia.

Con este documento acudirán al centro de reparto, donde podrán escoger los alimentos básicos y productos de aseo y limpieza que necesiten.

Estos estarán valorados por puntos: 0,5 (sal, harina, patatas, lejía), uno (arroz, azúcar, pasta, legumbres) o dos (aceite, gel, champú). En función de sus puntos y de la composición familiar podrán 'adquirir' estos alimentos y productos hasta una cantidad determinada.

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