El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha calificado como "un alivio" el descenso del paro que se ha producido entre julio y septiembre, aunque ha asegurado que la Comunidad Autónoma "aún necesita muchos cambios para consolidar la creación de empleo y superar el problema de precariedad que sufre en este momento el mercado laboral".

El presidente ha valorado de este modo y mediante un comunicado la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida este jueves, según la cual Cantabria registró en el tercer trimestre un descenso del paro del 10 por ciento, con 5.000 parados menos que en trimestre anterior y un total de 45.100 personas en situación de desempleo.

Los datos son "positivos" para el presidente, quien no obstante ha matizado que éstos "tienen mucho que ver" con la temporada veraniega, durante la cual es habitual la creación de empleo, con lo que será durante el otoño y el invierno cuando se ponga de manifiesto "la realidad" de la evolución del empleo", ha advertido.

Para Revilla, estos datos son "un aliciente" en la tarea que ha puesto en marcha el Gobierno cántabro para sentar las bases de un nuevo modelo productivo, basado en la industria, la innovación y el conocimiento, que permita "no sólo reducir las cifras del paro, sino crear empleo estable y de calidad", ha afirmado.

El presidente ha insistido en que la apuesta del Ejecutivo "rendirá frutos a medio plazo" y ha recalcado "las grandes potencialidades" de Cantabria para superar las dificultades económicas y laborales sufridas en los últimos años como consecuencia de la crisis económica.

En este sentido, ha subrayado que, "a pesar de los problemas", el Gobierno tiene "confianza y buenas sensaciones sobre el futuro", tras haber sentado en sus 100 primeros días de mandato "el marco de actuación para hacer de Cantabria una región mejor y más justa, después de cuatro años de autarquía".