El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha destacado este martes que "no es tan sorprendente que la radicalización se produzca de forma aislada", en relación al caso de la joven de 22 años —cuyas iniciales son M.A.C.M.—, residente en Almonte (Huleva) y que ha sido detenida en el aeropuerto de Barajas cuando trataba de viajar a Siria para unirse al Estado Islámico (Daesh).

En declaraciones a los periodistas en la localidad cordobesa de Priego de Córdoba, el secretario de Estado ha señalado que el hecho de que no estuviera en un entorno radical "podía ser sorprendente en el pasado, cuando los procesos de radicalización siempre se producían en grupos de personas, alrededor de centros de culto", pero, según ha subrayado, "hoy en día eso ya no sorprende".

En este sentido, ha apuntado que "se ha visto que los procesos de radicalización, además de ser muy rápidos, muchas veces son muy solitarios y se producen entre quienes por curiosidad o el motivo que sea empiezan a entrar en determinados contenidos en Internet, foros y redes sociales", al tiempo que "empieza a contaminarse con la doctrina radical y de una manera autónoma, muchas veces sin que lo sepan las personas de su entorno más próximo, como parece que es el caso, se convierte en un radical, un fanático y llega incluso a convertirse en un terrorista", según ha detallado.

Esto, ha agregado, "es uno de los aspectos más tenebrosos de las redes sociales e Internet, cuando se ponen al servicio de causas tan terribles como el terrorismo". Mientras, ha comentado que la investigación de la Guardia Civil está "bajo secreto de sumario" y espera que "se puedan obtener más datos a partir de los registros que se han llevado a cabo y el avance de la investigación", que se realiza de forma "exhaustiva".

Entretanto, Francisco Martínez ha señalado que "como en muchas ocasiones anteriores", se trata de "un fenómeno muy parecido, porque se produce la radicalización de una persona a través de Internet y redes sociales, a diferencia del pasado en el que los agentes de radicalización eran los centros de culto, las mezquitas y en otras ocasiones centros penitenciarios".

De este modo, ha apuntado que "hoy por hoy Internet y las redes sociales son el principal factor de radicalización", de ahí que la Guardia Civil y la Policía Nacional trabajen "activamente" en las redes sociales para "detectar los procesos de radicalización y poder detenerlo a tiempo en el momento en el que todas las evidencias indican que esta persona ya radicalizada pensaba coger el avión para dirigirse a Siria y formar parte de una organización terrorista asesina, macabra y despiadada como es el Daesh".

Igualmente, ha asegurado que "hacer frente al terrorismo yihadista supone atajarlo desde sus primeras manifestaciones, que son esas manifestaciones de radicalización violenta que se detectan cuando aparecen en Internet y dan lugar a conductas como la que se ha conseguido cortar a tiempo".

Asimismo, ha resaltado el trabajo en Internet y "hacerlo para detectar las formas de captación, adoctrinamiento y radicalización", que ya son delito en el Código Penal, al tiempo que se hace "el trabajo complementario de lo anterior", como es que "tiene que haber contenido en Internet difundido por distintos actores" que supone "contar la verdad para tener una contranarrativa eficaz ante el discurso radical", ha defendido el secretario de Estado.

"se había pasado al islam"

En concreto, pasadas las 14,30 horas de este martes ha culminado el registro, por parte de la Guardia Civil, de la vivienda ubicada en la calle Federico García Lorca, número 16, de Almonte (Huelva) en la que reside, con su madre, la joven de 22 años detenida la noche pasada en el aeropuerto de Barajas, cuando trataba de viajar a Siria para unirse al Estado Islámico.

El registro se ha prolongado durante una hora y media después de que la chica llegara a la citada vivienda sobre las 13,00 horas vestida con atuendo árabe y con la cabeza tapada por un velo.

Según han informado a Europa Press los vecinos de la zona, "ésta vestía en su vida cotidiana con ropa árabe, excepto para ir a trabajar en un establecimiento hotelero", así como que "se había pasado a la religión del Islam".

La joven ha llegado a la casa después de que los agentes acordonaran la zona como paso previo para comenzar el registro de la citada vivienda donde reside la misma, la cual dijo ante las autoridades, cuando fue detenida, que iba a Turquía por turismo. Ésta no sabe hablar árabe y entre sus pertenencias llevaba un Corán en español, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas mismas fuentes han indicado que por el modo de actuar de la chica se deduce que había recibido algún tipo de instrucción sobre cómo eludir las sospechas de las fuerzas de seguridad. "Sabía lo que tenía que decir y lo que tenía que hacer", indican. Esta forma de actuar es habitual en las personas que son captadas para unirse a la yihad.

La detenida, una española conversa al Islam residente en la localidad almonteña, había experimentado un proceso de radicalización en los últimos meses. Contaba con un billete de avión con destino a Turquía desde donde tenía previsto pasar a Siria.

La operación, que sigue abierta, está a cargo de diferentes unidades de la Comandancia de Huelva y de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 1 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.