El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, se muestra convencido de que el Presupuesto de la Junta de Andalucía para el próximo año 2016 "tendrá que modificarse el 2 de enero" del año que viene, "al día siguiente de su entrada en vigor", porque son "puro electoralismo, humo, disminución de ingresos y cuadratura de círculos".

En declaraciones a los periodistas en el transcurso de una visita a la Feria del Jamón de Aracena (Huelva), Maíllo ha señalado además que esos presupuestos están "llamados a ser el primer acto de la campaña electoral de las generales" del 20 de diciembre, algo que critica, porque "ni el Parlamento ni Andalucía se merecen que el debate de Presupuestos sea puramente electoralista".

En esa línea, ha indicado que la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, "tendrá que explicar de dónde saca la proyección de mayores ingresos como compensación de la pérdida de ingresos por otro lado desde el punto de vista fiscal con una ausencia de crecimiento económico".

Además, el líder de IU en Andalucía ha reclamado explicaciones sobre "cómo satisfacen esos Presupuestos unos índices de pobreza insostenibles" en la comunidad, donde "uno de cada dos niños están en riesgo de pobreza o exclusión". "O se hacen medidas proporcionales y vitales, o es puro electoralismo", ha sentenciado Maíllo, que se ha referido a la "alianza" entre el PSOE-A y Ciudadanos en el ámbito político andaluza como "quizá la más natural de la legislatura".

Por último, también ha criticado que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, recientemente se refiriese al compromiso "supuestamente nuevo" de que todo el personal sanitario esté con contratos al 100 por cien al final de año, porque dicho acuerdo fue "producto de una negociación del anterior presupuesto", cuando IU gobernaba con el PSOE y "entonces sí se debatían la recuperación de derechos".

Para Maíllo, "lo que es una vergüenza es que todavía no se haya cumplido" el compromiso de que el personal sanitario deje de tener contratos al 75 por ciento, y ha insistido en considerar "inoportuno" plantear esa cuestión "como si fuera algo nuevo".