Paulina, con unos vaqueros diminutos y una torera plateada, clavó sus tacones en el sofá y puso doscientas posturas para el deleite de los cámaras y periodistas. Entre movimientos de pelo, aspavientos y gritos de euforia, aseguró que está pasando uno de los momentos «más dulces» de su vida. «Tengo ganas de ser madre, pero no ahorita. Eso tendrá que esperar a que Colate y yo disfrutemos como una pareja joven que somos», aseguró la diva. La mexicana dijo que está muy cansada y confesó que no había descansado nada. «Me dejé mi almohada en el avión y no he podido dormir sin ella», bromeó.

Para terminar la presentación, Paulina Rubio indicó que está encantada con el hecho de ser popular y de que se hable de ella. «No me importa lo que digan de mí, porque me llevo bien conmigo misma. Sé que no soy una mujer muy lista, muy lista, pero sé que no soy la mujer más bruta del mundo», agregó.

La gira, ciudad tras ciudad

Tras el concierto de mañana en Madrid (Conde Duque), el huracán mexicano se trasladará a Burgos (plaza de toros) donde ofrecerá otro el viernes. El sábado irá a Gijón, también a la plaza de toros. El día 18 seguirá en Orihuela (Alicante), donde actuará en la plaza Gabriel Miró. En Vigo estará el 22, en A Coruña el 21, en Gandía (Valencia) el 26, y en Montroig del Camp (Tarragona) el día 27.