Ser joven y estar en el paro es tan normal en Ceuta como que sople viento de levante o de poniente. De cada cien jóvenes que quieren trabajar sólo 16 encuentran un empleo. Este escalofriante dato figura en un informe sobre el mercado laboral de los jóvenes en Ceuta que acaba de publicar este mismo mes el Observatorio Ocupacional del Servicios Público de Empleo Estatal (SPEE, el antiguo Inem), y que se basa en datos de 2006, informa Diario Sur .

Si en términos generales, el paro se caracteriza en la ciudad autónoma por la escasa ocupabilidad de sus protagonistas («baja» para el 40,80 por ciento de los desempleados y «muy baja» para el 17,87 por ciento), entre la población juvenil la falta de formación se constituye como la gran explicación del desempleo. El Observatorio Ocupacional del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales alerta de que el nivel formativo es «muy bajo».

El 31 por ciento de los jóvenes que demandan un empleo no ha estudiado nunca y el 25 por ciento empezó a hacerlo pero ni tan siquiera tiene la titulación mínima. Es decir, de cada cien jóvenes parados, 56 carecen de titulación académica. La educación secundaria es sólo algo que han completado el 20 por ciento de los demandantes de empleo con menos de 30 años.

Experiencia y natalidad

Estos datos dibujan un escenario más propio de otras épocas en un país como España, que el 31 de diciembre de 2006 se resumía con estas cifras: 425 jóvenes trabajando y 2.291 en el paro. Contando con esos jóvenes que trabajan, la experiencia laboral sólo es algo que atesoran apenas el 58,54 por ciento de los jóvenes demandantes de empleo. El paro juvenil, con la segunda tasa más alta de todas las provincias españolas (un 33,8 por ciento, a casi diez puntos de la media) , es un problema que en Ceuta va creciendo.

Es una cuestión de natalidad y de la llegada a la edad de trabajar de esas decenas de jóvenes que han situado a Ceuta año tras año a la cabeza del fracaso escolar en España. En los últimos cinco años el número de demandantes de empleo menores de 30 años se ha elevado en Ceuta un 21 por ciento. El incremento especialmente elevado entre los chavales de entre 16 y 19 años (un 55,6 por ciento, es decir, un 11,12 por ciento anual).