Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) darán su apoyo esta semana a la adopción de una línea más dura frente a la crisis de refugiados, que ponga el acento en el refuerzo de las fronteras exteriores y la política de repatriación, como ya avanzaron los ministros europeos de Interior.

Los líderes de los Veintiocho se reunirán en Bruselas el jueves y viernes próximos para completar la respuesta inicial a la llegada de demandantes de asilo, que ya acordaron en su cumbre extraordinaria del pasado 23 de septiembre y estuvo centrada en la reubicación de 160.000 personas.

En esta ocasión, los Estados miembros se centrarán en tres cuestiones: la cooperación con países de origen y tránsito, reforzar la protección de las fronteras exteriores de la UE y acelerar la política de repatriaciones para que los inmigrantes irregulares sin derecho a asilo regresen lo antes posible a sus territorios, según el borrador de conclusiones del encuentro al que tuvo acceso Efe.

En primer lugar, pedirán que se trabaje con celeridad para adoptar el plan de acción con Turquía, país del que proceden la mayor parte de los refugiados sirios llegados a la UE en los últimos meses, y recordarán que el bloque comunitario está dispuesto a "incrementar sustancialmente" su compromiso político y financiero.

También subrayarán la necesidad de dar seguimiento a la Conferencia de la ruta de los Balcanes, en la que el pasado jueves la UE y los países de esta región acordaron junto a Turquía, Jordania y Líbano, trabajar juntos en la gestión de los flujos migratorios a medio y largo plazo.

Dedicarán parte de la reunión a preparar la cumbre de La Valeta de los próximos 11 y 12 de noviembre de líderes comunitarios y de África, dirigida a hacer más efectivos los sistemas de "retorno" y readmisiones por parte de los países de origen a cambio de apoyo al desarrollo, así como a continuar la lucha contra las mafias de traficantes, y a crear vías legales de migración.

En materia de fronteras, los líderes apoyarán ampliar el mandato de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) con vistas al desarrollo de un sistema de policía costera y de fronteras, una idea propuesta por la Comisión Europea (CE) y respaldada por países como Francia, así como para que pueda tomar decisiones relacionadas con los procesos de repatriación.

Los líderes insistirán de nuevo en el establecimiento de centros de identificación y toma de huellas dactilares con el apoyo de Frontex y de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), e pedirán que se materialicen rápidamente los traslados de refugiados a los que se comprometieron los países en julio y septiembre. Solicitarán además trabajar con los países terceros para que acepten los salvoconductos europeos como documento de referencia para propósitos de repatriación.

Los jefes de Estado y de Gobierno dedicarán, por otro lado, parte de la sesión a revisar la cuestión británica. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informará sobre las negociaciones a escala técnica entre Bruselas y el Reino Unido en relación al futuro referéndum de pertenencia a la UE en este país.

El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, mantendrán precisamente el jueves un almuerzo de trabajo en Bruselas previo a la cumbre. "Estamos trabajando para lograr un acuerdo justo con el Reino Unido", señaló este lunes en rueda de prensa el portavoz comunitario Margaritis Schinas, quien aseguró que las conversaciones se desarrollan dentro del calendario fijado por el Consejo Europeo, que pidió volver a tratar esta cuestión en su cumbre de diciembre.

Por último, los líderes mantendrán una discusión sobre la unión monetaria en la que subrayarán la urgencia de completar la Unión Bancaria, dirigida a reforzar la supervisión, agilizar la liquidación de entidades con problemas y proteger los depósitos.