Julio Cortázar vaticinaba en su cuento 'La autopista del sur' lo que miles de automovilistas chinos han debido vivir al verse encerrados en un atasco de más de 100 km en el acceso a Pekín.
En el cuento, Cortázar contaba cómo se creaba una pequeña comunidad entre los conductores, que desconocían cuanto tiempo iban a permanecer allí parados.
Gracias a un dron se ha podido grabar como miles de chinos han tenido que permanecer horas parados en el acceso a un peaje de entrada a Pekín, pese a los más de 50 carriles de acceso. La culpa: unas obras tras el peaje que generaban un cuello de botella, reduciendo los carriles a menos de la mitad.
El atasco se ha producido cuando miles de ciudadanos intentaban regresar a Pekín después de una semana de vacaciones en la que, según las autoridades, tan solo en los primeros días tres millones de personas se habían desplazado de la ciudad.
El mes pasado, con motivo de un atasco similar, los conductores fueron 'recompensados' con un concierto improvisado en carretera, realizado por un cuarteto de cuerda.
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