Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), organización patronal que aglutina a la mayoría de los titulares de los centros educativos concertados de la comunidad andaluza, ha criticado este jueves que "más de 500 niños de diversas barriadas desfavorecidas de Andalucía se han quedado sin comedor escolar en sus colegios concertados debido a la parálisis que sufre la Junta de Andalucía, que no abona este servicio desde hace ya 19 meses".

En una nota, la patronal ha concretado que se trata de "los alumnos de ocho colegios —seis en Granada y uno en Málaga y Huelva— en zonas con clara amenaza de exclusión social que venían desde hace años recibiendo el apoyo de los colegios concertados, con la ayuda de la Administración pública, para comer diariamente en sus propios centros educativos".

"En muchos de estos casos, esa comida en el colegio es la única que realizaban al día", afirma la organización, que indica que "ya el curso 2013-2014, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta, bajo la dirección de Luciano Alonso, se desentendió de esos pagos y desde entonces la prestación de este servicio de comidas está siendo asumida provisionalmente por los propios centros e incluso por la generosidad de las empresas de catering".

Los responsables de la Consejería "se comprometieron con Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) a encontrar una solución para el curso pasado, 2014-15", añade la organización, que subraya que pese a ello "durante ese año la Consejería siguió sin pagar, y tras las elecciones autonómicas y el cambio de titular en este departamento, ahora dirigido por Adelaida de la Calle, las buenas intenciones de la Junta no se han traducido en hechos reales".

En estos momentos, "la deuda acumulada por estos impagos de la Administración supera los 800.000 euros", según ECA, que ha reclamado "en varias ocasiones al director de la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación Profesional, Francisco Pérez Moreno, que presente una solución para atender a esos más de 500 niños, así como que ponga en marcha los cambios legislativos necesarios para que esa situación no se vuelva a producir en el futuro", una petición que "hasta ahora ha caído en saco roto", según apunta.

Así las cosas, "los centros afectados han decidido movilizarse y dar a conocer a la opinión pública esta situación", de modo que este jueves "han leído un manifiesto a la puerta de sus colegios expresando su preocupación por este problema y van a iniciar una campaña de recogida de firmas para que estos niños puedan comer".

Paralelamente, el presidente provincial de ECA en Granada, Manuel Marchante, está realizando diversas entrevistas institucionales "para denunciar la situación". Este mismo lunes se reunió en Sevilla con el Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor, Jesús Maeztu, quien "le expresó su apoyó y se ofreció a mediar con la consejera", según ha revelado la organización patronal, que ha agregado además que "algunos grupos políticos como el PP e IU han anunciado ya que preguntarán en el Parlamento de Andalucía al Gobierno de Susana Díaz los motivos de esta falta de respuesta a un problema urgente que va a dejar sin comer a más de 500 niños".

El secretario autonómico de ECA, Carlos Ruiz, ha condenado el "trato discriminatorio de la Junta a los colegios concertados que se encuentran precisamente en las zonas más desfavorecidas de Andalucía, atendiendo a una población que necesita de la colaboración de todos y no de estériles enfrentamientos por motivos ideológicos". En ese sentido, ha invitado a la presidenta a que "visite cualquiera de estos barrios y estos centros para conocer su realidad".

En Andalucía, ECA cuenta con 400 colegios distribuidos por toda la geografía de la comunidad, con unos 225.000 alumnos y más de 16.000 profesionales, según los datos de la propia organización.