La acusación demandante en el caso de petición de nulidad del Congreso Extraordinario del PP de Gijón, celebrado el pasado 7 de febrero, ha revisado este miércoles, en algo más de tres horas, aproximadamente un 60 por ciento del censo presentado —un total de 3.526 afiliados—. Así lo han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.

Este cotejo obedece a la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Gijón de autorizar la consulta del censo, pero en sede judicial, así como proceder a la comprobación de las cuentas bancarias del PP gijonés, para verificar si estaban o no al corriente de pago en el momento previo a la celebración del citado Congreso, del que salió elegido presidente Mariano Marín.

Las mismas fuentes han indicado que el trabajo es muy laborioso, al tener que confirmar con el comprobante de pago del banco uno a uno si estaban al corriente de pago, lo que les facultaba para poder participar y votar en ese Congreso.

El cotejo se ha realizado en un despacho judicial con la presencia de procurador y letrado de cada una de las partes y del secretario judicial. Este continuará el próximo día 8, tras lo que se abrirá un periodo para que cada parte redacte sus conclusiones, antes de que el magistrado dicte sentencia.

Cabe recordar que esta es la segunda vez en la que se pide la nulidad de un Congreso del PP por vulneración de derechos. La primera vez, el Congreso celebrado el 18 de octubre de 2014 fue anulado judicialmente por el magistrado Luis Roda, quien consideró que con lo aportado en la audiencia previa era suficiente y dictó sentencia sin que se llegara a celebrar juicio.

En este segundo caso, los ediles 'populares' en el anterior mandato interpusieron la demanda al considerar que no se cumplían las garantías democráticas básicas, al no facilitar la participación de los afiliados.

Estos argumentaron en su día que las cuestiones más importantes que se denunciaron y fueron reconocidas por el juez en el anterior congreso se repiten en este. Como ejemplo, el hecho de pedir 500 avales y en menos tiempo, ya que en este último, al ser con carácter extraordinario, solo había un plazo de 15 días y no un mes como la vez anterior.

Anulación anterior

Asimismo, se ha de recordar que precisamente la anulación del primer Congreso conllevó el dejar sin efecto todos los nombramientos, incluidos el de David González Medina, que ejercía como presidente del PP de Gijón, y las decisiones adoptadas por la Junta Directiva Local desde entonces. Tras decidir no recurrir, el PP acató la sentencia, aunque aseguró no compartirla.

La Dirección regional convocó entonces un Congreso Extraordinario del que salió elegido como presidente local Mariano Marín, el único militante que se había presentado. Por parte de los ediles y del grupo crítico con la Dirección, se optó por no concurrir a unas elecciones que consideraban no democráticas.