Así, un propietario que lo compró hace seis años por 30.000 euros ahora lo vende por 150.000 euros. Aunque hay casos más extremos, como otro dueño que vende el suyo por 205.000 euros cuando hace siete años le costó sólo 24.000 euros (los precios también dependen de las medidas del amarre).

 

Otra de las razones esgrimidas es que Valencia se ha puesto al mismo nivel que otros puertos. Así lo afirma Enrique, un madrileño con varios amarres en venta. Según él, «antes de saberse que se iba a celebrar la Copa América en Valencia, la costa valenciana era de las más baratas en este sentido. Ahora, está al precio del resto de clubes del Mediterráneo». El amarre más barato cuesta ya 30.000 euros.

 

La subida de precios está haciendo que «mucha gente, de momento, se resista a comprarlos pero cuando vean que no hay tu tía tendrán que hacerlo», añade otra propietaria. En puertos cercanos, como el de Canet o Gandia, los amarres son más baratos pero no hay apenas en venta.

 

Ampliaciones

 

Para paliar el déficit y aliviar las listas de espera existentes, varios clubes náuticos han iniciado los trámites para la ampliación de amarres. Éste es el caso del de Valencia, que ya ha presentado un proyecto para construir 120 amarres para barcos grandes, de hasta 60 metros de eslora. En El Perelló y Cullera habilitarán 800 amarres más. En el caso de Gandia, pretenden hacer un nuevo puerto deportivo.

 

Lista de espera para atracar 

 

Los puertos cercanos al de Valencia están faltos de amarres. En casi todos hay una lista de espera de futuros compradores. En estos puertos los precios son más bajos.

 

- Cullera: hay 500 personas en espera.

 

- Sagunto: 200 aficionados a la náutica quieren un amarre.

 

- Perelló: hay 45 en lista de espera. Llaman muchos extranjeros para pedir uno para 2007 (año de la Copa).

 

- Port Saplaya: la lista de espera sólo admite a 70 de los 300 que quieren un amarre.