Este pasado sábado entró en vigor la Ley vasca de Vivienda que contempla la expropiación temporal de pisos a bancos, la imposición de un canon a viviendas vacías y reconoce el derecho subjetivo a contar con un hogar, que será exigible en los tribunales. La norma, que fue aprobada en junio con los votos del PSE, EH Bildu y UPyD, deberá ser gestionada sin embargo desde el Gobierno Vasco pese a que no cree en ella. Considera el PNV que la ley podría generar un "efecto llamada" de "proyección mundial".

El aspecto más novedoso de la norma es el estatus de subjetivo que concede al derecho a la vivienda, lo que significa que las personas con escasos recursos y sin posibilidad de alquilar un piso por sus propios medios podrán acudir a la Justicia para reclamar a la Administración que les facilite una vivienda en alquiler. Pero la aplicación de este principio será gradual. De momento, este derecho será efectivo para los hogares de tres miembros con menos de 15.000 euros anuales de ingresos.

La ley vasca va por el camino de iniciativas similares aprobadas ya en Andalucía, Cataluña o Canarias, aunque va más allá. A estas comunidades se sumará en breve Extremadura, que prepara la ley de emergencia social de la vivienda.

La Junta de Extremadura se plantea multar a los bancos que mantengan pisos vacíos procedentes de desahucios y no los pongan en el mercado con sanciones de hasta 150.000 euros. Además, se propone incentivar el alquiler social e incentivar que los particulares saquen a la venta sus pisos vacíos.

Además, la norma favorecerá el derecho de tanteo y retracto a los particulares y la propia Junta extremeña para destinar las viviendas a las personas con necesidades. El consejero de Sanidad y Vivienda, José María Vergeles, quiere modificar el Plan de Vivienda de Extremadura "para que el derecho a una vivienda digna que recoge la Constitución" se pueda llevar a cabo.