El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, ha anunciado este jueves que la Administración General del Estado llevará a cabo "a lo largo del próximo ejercicio" las contrataciones "del equipamiento y el personal que sean necesarios" para la puesta en funcionamiento "gradual" de la nueva prisión de la ciudad autónoma a lo largo de 2017, cuatro años después de que terminasen sus obras.

"La Delegación —ha ampliado Cucurull durante el acto institucional organizado con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced— ha obtenido el compromiso del secretario general de Instituciones Penitenciarias [Ángel Yuste] de visitar Ceuta en próximas fechas para dar cuenta personalmente de esa planificación".

La nueva cárcel de Loma Mendizábal será el centro penitenciario "más moderno" del país tras una inversión de unos 120 millones de euros y tendrá 650 celdas, con lo que multiplicará por cuatro la capacidad de la de Los Rosales, que acoge unos 250 internos.

Su tamaño, que algunos partidos políticos y sindicatos tacharon cuando fue proyectado de "desorbitado" e inadecuado para una ciudad como Ceuta, con 80.000 habitantes y 19 kilómetros cuadrados de superficie, generó en origen una polémica social que se ha ido apagando hasta desaparecer con el paso del tiempo.

La Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) adjudicó hace seis años las obras de construcción e instalaciones de seguridad de la nueva prisión de Ceuta y su Centro de Inserción Social (CIS) a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Corsan-Corvian Construcciones S.A., Isolux Ingeniería S.A. y Watsegur S.A.

Al concurso se presentaron 19 aspirantes para optar a un proyecto que finalmente se adjudicó por 82,6 millones de euros sin incluir los impuestos del siete por ciento.

Los doce edificios, a los que en 2013 se retiraron algunos aditamentos como la piscina proyectada inicialmente, deberían haber abierto sus puertas, de acuerdo con las previsiones iniciales del Gobierno central, hace dos años. Cuando esté plenamente operativo el complejo dará trabajo a 450 personas, entre funcionarios y laborales, más que la prisión actual.

El delegado ha aprovechado la conmemoración de la Patrona de Instituciones Penitenciarias para agradecer a los funcionarios del sector que "pese a la adversa coyuntura económica de los últimos años en ningún caso habéis dejado de atender vuestras obligaciones y deberes, mejorando la seguridad de los centros e impulsando iniciativas dirigidas a la misión que envuelve vuestra actividad y que se resume en trabajar por la inserción social de los internos".

"Representáis, —ha añadido— una característica esencial del modelo de sociedad que hemos elegido: la de poner los medios para otorgar una segunda oportunidad a aquellos que han cometido un error" porque, a su juicio, "de poco serviría el castigo que corresponde al infractor según el Código Penal, aplicado en base a las sentencias dictadas por jueces y tribunales, si no somos capaces de aunar la esa condena con la semilla de la esperanza, transformando el periodo de prisión en una oportunidad para superar aquellas carencias que llevaron al penado a delinquir".