Este verano ha sido muy húmedo en la Comunitat Valenciana, con casi el doble de precipitaciones de lo normal, y muy cálido con 1,2 grados superior a la media y el cuarto más caluroso de 1950, especialmente julio, y se prevé que el calor nos siga acompañando este otoño, que comienza oficialmente a las 9.20 horas de mañana miércoles.

Así, lo han señalado este martes en rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo, y el jefe de Meteorología, José Ángel Núñez, para tratar del resumen del verano climático 2015; balance del año hidrológico y la tendencia de la predicción estacional.

Al respecto, Tamayo ha señalado que este otoño astronómico, que va desde octubre a diciembre, será caluroso, un otoño veraniego con "días estables y despejados", lo que no quiere decir que "pueda entrar una masa de aire frío y algunos días bajen las temperaturas", ha matizado.

No obstante, la información disponible sólo augura más lluvias en el noreste peninsular, mientras que en el mediterráneo no hay indicadores que permitan pronosticar cómo será el comportamiento de las precipitaciones.

De este modo, se prevé que las temperaturas sigan este otoño por encima de la normal tras un verano que ha sido el cuarto de media en la Comunitat Valenciana el más cálido desde 1950, sólo superado por el verano de 2003, 2009 y 2012.

El calor se concentró especialmente en el mes de julio debido a una masa de aire cálida estabilizada encima de la Comunitat Valenciana, que provocó que se viviera un mes "bochornoso y agobiante". El pico de calor se produjo el día 7 de julio ya que el viento de poniente elevó el termómetro a los 45.9ºC en Xàtiva, que es la temperatura más alta registrada en España desde agosto de 2012. Ese mismo día se produjeron probablemente las únicas tormentas secas del verano y afectaron al interior de Castellón, con 12 rayos nube-tierra alrededor de la localidad de Montán.

De hecho, en Castellón, que se tiene datos desde 1911, ha sido el julio más cálido de la serie; en Valencia, con datos desde 1869, ha sido el segundo más cálido, sólo superado por el mismo mes de 2003, y en Alicante también es el segundo mes de julio más cálido, sólo superado por julio de 1877, hace 138 años. Por contra, el cambio de circulación en atmósfera provocó que agosto fuera más frío y llegara también las tormentas.

Así, las más destacadas se registraron a mitad de junio, los 3 últimos días de julio, sobre todo el día 31, y entre el 19 y el 22 de agosto, que llegaron a dejar más de 200 l/m2 acumulados en Tavernes de la Valldigna (Valencia) o los 100 l/m2 en Ademuz o Aras de los Olmos.

Se rompe la tendencia seca de 2013

De este modo, ha resaltado que "se ha roto la tendencia" de 2013-2014 que fue "extremadamente seco" ya que fuera del trimestre junio-julio-agosto se siguieron produciendo tormentas que afectaron sobre todo a la mitad sur. Este trimestre se ha registrado casi el doble de precipitación de lo normal debido a las numerosas tormentas

Además, el balance provisional del año hidrológico, del 1 de octubre de 2014 a 21 de septiembre de 2015, indica que la precipitación media ha sido prácticamente igual al promedio normal.

No obstante, ha habido mucha diferencia entre el interior, donde casi todas las localidades están en superávit, y el litoral sur que presenta déficit, más acusado en la zona costera alicantina de La Marina, donde en los últimos 12 meses la precipitación acumulada no llega ni a la mitad de lo que suele ser normal. En eso sentido, han variado de los 1.109 l/m2 acumulados en Fredes desde el 01/10/2014, a los 166 l/m2 del Aeropuerto de Alicante/Elche.