Una carpintería centenaria de Iscar envía seis meses al paro a 130 empleados

  • Jher ha presentado un Expediente de Regulación Temporal.
  • También ha pedido la suspensión de pagos para poder seguir con un negocio que da trabajo a 210 personas y unos 100 autónomos.
  • Tienen falta de liquidez por aumentar en exceso los periodos de cobro a los clientes.

Otra empresa vallisoletana está en crisis. Se trata de la carpintería Jher de Íscar, que el miércoles presentó a los trabajadores un Expediente de Regulación que enviará al paro durante seis meses a 130 empleados de los 210 que hay, informó UGT a 20 minutos.

De todos ellos 30 no tienen su puesto en Valladolid, sino en delegaciones en Coruña, Zaragoza, Barcelona, Madrid y Valencia. La carpintería indirectamente también da empleo a cerca de 100 montadores autónomos en España.

Al mismo tiempo, Jher ha presentado en el juzgado una solicitud de concurso (denominación de la antigua suspensión de pagos).

Con esta petición intentan ganar tiempo para aplazar los pagos de las deudas que tienen y poder mantener la actividad de la empresa, dedicada a la fabricación de puertas y armarios.

La fábrica ha llegado a esta situación «coyuntural» por la falta de liquidez provocada por el aumento de su actividad, que se ha juntado con la ampliación excesiva de los periodos de cobro a los clientes, informó la empresa a Europa Press.

Fuentes sindicales añadieron, entre las posibles causas, una disminución en la calidad y una mala gestión.

Ayer se celebró una asamblea de trabajadores para explicarles la situación y el lunes habrá la primera reunión entre la empresa y los sindicatos para negociar las condiciones del expediente (saber a quíen afecta y en qué condiciones económicas)

Mientras, Jher espera la concesión de la suspensión de pagos por parte del juez, que implicaría la llegada de tres administradores para determinar las deudas y cómo las aplaza.

Un negocio con más de un siglo

Jher es la carpintería de referencia en la comarca de Íscar. Se fundó como fábrica en 1958 por Jesús Herrero, pero el negocio provenía ya de un taller artesanal creado en 1898 por su padre, Faustino.

Ayer, la noticia impactó en la localidad y su alcalde, Alejandro García, aseguró estar triste: «Por la crisis de una fábrica modelo y por las familias que se pueden quedar sin empleo», dijo.

«Íscar y la comarca se resentirán, la Junta debe ayudar. Yo estoy esperanzado que entre los trabajadores y este empresario emprendedor van a volver a levantar el negocio».

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