Serio pero en absoluto hostil; serio en el buen sentido y con ese punto de timidez que nadie le atribuiría viéndolo sobre a un escenario, Toteking (Sevilla, 1978) no dejará sin embargo durante la charla que el silencio gane la batalla.

Un silencio que ha roto en la música, ya que hacía casi cinco años que no sacaba disco como Tote. Un parón que rompe para salir con el que, y lo dice él, "más sudor" le ha costado de todos: 78 (Sony). Cada canción, y son 17, una declaración y un pedazo de vida. La primera canta a esa chispa que él asegura no haber perdido.

¿No se pierde la chispa por años que pasen?, ¿seguro?

Si curras y te lo tomas como un curro no, no creo que se pierda la chispa.

Pero otras cosas sí se pierden, ¿cuáles ha perdido Tote?

Sí, pierdo voz, cada año que pasa pierdo agudos, puede que acabe como Dylan o Sabina. Pero el coco no se pierde. Si te lo curras se gana. Y yo todos los días voy a mi estudio a currar, ficho...

Bueno, lo suyo es mejor que fichar, ¿no?

Sí, claro, aunque al final también se convierte en una rutina.

¿Por eso paró un tiempo?

Sí. Llevo casi cinco años sin sacar disco como Tote por eso. Te vicias, coges muletillas al rimar, la gente del entorno te dice: está bien, pero... Y yo quiero volver a sorprender a mi pareja, a mis amigos, a mi DJ, y ellos son los que me van a decir la verdad. Sorprenderlos es lo más difícil.

Tampoco es fácil deshacer esa 'igualdad' que usted canta: "ciencias políticas igual a crimen organizado"

Es así, sin duda. Los políticos hablan en su idioma, aprovechan el analfabetismo y nadie se entera de nada y hacen lo que les da la gana.

¿Salvamos a alguien?

Yo claramente estoy con Pablo Iglesias y Podemos. Hasta que se demuestre lo contrario es en quienes confío.

Y el otro joven: Rivera, ¿de ese ya no se fía tanto?

De Rivera y Ciudadanos no me fío. Y no me interesan.

¿Tiene algo Tote de ese tipo grande con miedo al que o del que habla en este disco?

Sí, claro tengo muchas inseguridades, desde chico y eso me ha hecho superarme. Tengo miedo a no estar al nivel.

¿Y fuera de lo profesional?

A que mis padres no estén. Pero sobre todo en el rap es donde tengo miedo, miedo a convertirme en alguien que no interese. Mi forma de expresarme suple que no esté escribiendo un libro. Me da pudor meterme ahí, hay gente que se mete ahí...

De hecho casi acaba Filología Inglesa...

Estaba en cuarto y no la pude acabar, estaba ya con una gira. Era imposible.

Pero algo se le nota en las letras...

Bueno, yo, cultura media, no creas. Pero la base es tan baja que cualquier cosa les parece...

¿Le parece que es muy bajo el nivel cultural?

Sí, vivimos en un país de trogloditas. Los últimos diez años sólo puedo hablar con 4 personas de lo que me interesa de verdad. El resto, un trámite.

¿Conversación de ascensor?

Sí, incluso reprimiendo, que es peor aún. El problema es que te tienes que callar porque vas a parecer un pedante, cuando es imposible parecer un pedante. Porque te estoy hablando de Coetzee, por ejemplo. No te estoy hablando de cine de autor checoslovaco. Pues nada, entre las redes sociales... Es demagogia decirlo, pero las redes, el WhatsApp han fundido el seso de los chavales.

¿Antiredes?

No, a la gente que las usa mal. Yo tengo Twitter pero no lo llevo yo, y ni entro ni voy a entrar.

¿Alguna vez ha tenido miedo a la libertad?

Sí, pero en 2008 me lo empecé a quitar al hacer el tema con Orozco o la canción Ahora vivo de esto, en la que hablé de algo que parece q no se puede hablar en este país y es de dinero. Yo no he fallado en ser real. Si esperaban que hablara de dramas para caer mejor se equivocaban, no lo hice, era la época en la que más dinero estaba ganando y lo dije. Con Orozco fue auténtico lo que hice, por eso lo hice. Muchos piensas que me forré con eso y no cambio nada.

Aún le critican por lo de Orozco...

Claro, con razón, yo también lo criticaría si tuviera 20 años.

¿Y lo criticaría ahora?

No, yo ya he pasado esa fase. No creo en las diferencias, somos gente haciendo música como puede. Son muchos años haciendo y escuchando música, ya es casi imposible odiar a nadie. Veo a veces La Voz y veo a alguien con voz bonita y digo qué bonito. No creo en enfadarte con la música de otros, eso es de un tramo, de los 20 a los 25 años, a partir de ahí estás perdiendo el tiempo si odias la música

Pero la tele, ¿también ha dejado de odiarla?

No me gusta, pero a mi pareja le gusta y algo veo.

¿Sabe cuántas pulgadas tiene su televisor?

No, ni me interesa.

En una de sus canciones habla de "Yo quiero sentir", ¿sabemos lo que queremos sentir?

Yo sí sé lo que quiero y lo que siento. Quiero sentir sensaciones. Con la música sé perfectamente lo que quiero. Con lo demás... Es que lo demás para mí es un poco trámite.

¿Y lo que más le enfada sentir?

Me enfado menos, mucho menos...

¿Ni siquiera, pese a que lo canta, le enfada ya la derecha?

Me enfada muchísimo la derecha y la situación que vivimos. Pero ya no me rallo. Leo, veo cine y lo comparto con mis cuatro personas. Me puedo rallar con Paquirrín o Belén Esteban, que es una droga más dura que el MDMA. Estoy resignado: este país está acabado. Por un lado tenemos un analfabetismo terrible, y por otro está el lado progre y moderno en el que todo vale, hasta la derecha puede molar, porque puede ser molona, y como me sale de los huevos ahora la derecha mola y como soy más hipster que el mayor hipster, pues ahora me mola. La gente normal que escasea es la que mola.

¿Es usted normal?

Claro. Soy supernormal.

¿Y qué es ser normal?

Una persona que sabe que esto es una puta mierda y que vamos a estar poco tiempo, así que vamos a disfrutar de buen cine, buenos libros...

¿Qué libro estaría bien que leyera la gente?

Si son capaces de leerse en un día El código Da Vinci, sería la polla que leyeran, por ejemplo, Libertad, de Franzen. ¿Es muy complicado eso?

¿Lo mejor y lo peor que le pueden decir?

Lo peor, lo que más me jode porque es verdad es que soy muy rallado, y lo mejor: ver que a mi novia, amigos o hermano les gusta una canción.

¿Y lo peor que se puede usted decir?

Más que lo que me digo, lo que yo me hago: que me torturo bastante, no puedo evitarlo. Doy demasiadas vueltas a las cosas. Y lucho, trato de dejar la cabeza en blanco.

¿Y lo mejor?

Lo mejor dura una o dos horas y es tras escuchar una canción que he grabado. Pero dura una o dos horas, sólo. Luego ya empiezo a dar vueltas.

¿A quién no cantaría jamás?

No le cantaría nunca nada a Eduardo Inda, no creo ni que el dijera hola. Ni cantaría a Jorge Javier Vázquez, ni a Marhuenda, el defensor de la derecha.