Luis Manuel C.R., el acusado de la muerte de Juan de Dios Espinosa, en enero de 2013, ha negado su participación en lo que ya se conoce como el crimen de Las Fuentezuelas y se ha defendido argumentando que sí que tuvo "una refriega" con la víctima, pero que no lo mató porque era "su amigo de verdad".

"Yo no he matado a nadie, Juan de Dios era mi amigo de verdad", ha declarado el acusado ante el jurado popular encargado de juzgar el caso desde este lunes en la Audiencia de Jaén. Luis Manuel C.R. se enfrenta a penas que van desde los 15 años y cuatro meses de prisión que le solicita el Ministerio Fiscal a los más de 30 años que le reclaman las acusaciones particulares.

Luis Manuel C.R., de 43 años, ha admitido haberse peleado con la víctima el día de antes del suceso, pero ha negado ser el autor de las 53 heridas de arma blanca que presentaba el cuerpo de Juan de Dios Espinosa, de 52 años, cuando fue localizado su cadáver en el domicilio que el fallecido tenía en el barrio de Las Fuentezuelas.

Desde su detención en 2013, Luis Manuel C.R. ha prestado declaración en siete ocasiones y ha mantenido seis versiones diferentes de los hechos. La defensa sostiene que Luis Manuel C.R. es inocente y que en el momento de los hecho se encontraba con testigos en un bar viendo el fútbol. Sin embargo, Luis Manuel C.R. no ha podido aclarar ante el jurado el porqué sus huellas y de los restos biológicos que presentaba la víctima y cuyo ADN señala al acusado.

Los hechos, según el relato del Ministerio Fiscal, sucedieron sobre las 22,30 horas del 30 de enero de 2013 cuando el acusado se encontraba en el domicilio de Juan de Dios Espinosa y "se produjo una fuerte discusión" en la que el acusado "con el manifiesto propósito de ocasionarle la muerte, agredió con gran violencia a Juan de Dios Espinosa, golpeándole repetidas veces en su cuerpo con un objeto contundente, y asimismo empleando en dicha agresión el acusado un arma blanca".

Dicha arma blanca queda descrita como monocortante, de borde muy afilado y de al menos 18 milímetros de ancho de hoja, y con la que ocasionó múltiples heridas corto-punzantes e inciso-penetrantes, especialmente en la cara y la cabeza, en ambos lados del cuello y en región media de la espalda.

Acto seguido, ha relatado el fiscal, el acusado, "con el propósito de conseguir un beneficio ilícito", se apoderó y sustrajo del domicilio de Juan de Dios Espinosa dos televisores, un equipo de música Pioneer y dos altavoces, así como un teléfono móvil, valorado todo ello en su conjunto por el perito judicial en la cantidad de 510 euros.

Segundo acusado

Luis Manuel C.R. no se enfrenta solo al jurado que le juzga y que esta ocasión está formado por cinco mujeres y cuatro hombres. Junto a él se sienta en el banquillo en calidad de acusado José Luis A.O., la persona que supuestamente recepcionó algunos de los objetos sustraídos a la víctima. El fiscal no ejerce la acusación sobre José Luis A.O., pero sí las acusaciones que le reclaman penas de entre cuatro y cinco años de cárcel por los delitos de receptación y encubrimiento.

Luis Manuel C.R. ha señalado que tenía los objetos porque el acusado le había pagado con ellos una deuda, pero que en ningún momento sospechó de que tuvieran una procedencia ilegal.

El fiscal ha calificado los hechos como constitutivos de un delito de homicidio y un delito de hurto, por el que se reclama a Luis Manuel C. R. 15 años y cuatro meses de prisión. Además, el Ministerio Público reclama 100.000 euros para cada uno de los dos hijos del fallecido por el daño moral ocasionado.

Por su parte, las dos acusaciones particulares ejercidas por los hijos y los hermanos del fallecido coinciden en solicitar para este acusado una pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato.

Además, los hermanos de la víctima consideran al reo autor de un delito de detención ilegal por el que piden seis años de prisión, y de uno de hurto que quieren que sea castigado con un año y cuatro meses de prisión. También, la acusación particular ejercida por la viuda y los hijos de la víctima piden, al margen de los 25 años de prisión por el supuesto delito de asesinato, una pena de cuatro años por el presunto delito de detención ilegal y otra de un año y cuatro meses por hurto.

El acusado, Luis Manuel C.R. permanece en prisión provisional desde febrero de 2013, tras su detención unos días después de los hechos.

El juicio se extenderá a este martes con las declaraciones de los testigos y de los peritos, además de las de los agentes de la Policía Nacional encargados de la investigación.