El Consell de Govern ha aprobado este viernes un paquete de medidas urgentes para combatir la situación de sequía extraordinaria que padece la isla de Ibiza desde hace dos años. Se trata de una iniciativa que ya había sido anunciada por la presidenta del Ejecutivo balear, Francina Armengol, durante la visita que ha realizado esta semana a la Isla.

Estas actuaciones entrarán en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) y se ampliarán en base a un decreto que se consensuará con los Ayuntamientos y que se tramitará de urgencia.

Así lo ha precisado el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, quien ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell de Govern, junto al portavoz del Ejecutivo, Marc Pons.

Vidal ha explicado que una de las medidas de aplicación inmediata es la reducción de un 15% el volumen de extracciones a los particulares, excepto en la agricultura, que desciende un 10%, y en el abastecimiento en poblaciones, que no sufrirá restricciones.

Esta norma también recoge la suspensión de la tramitación y del otorgamiento de nuevas autorizaciones y concesiones de uso y la obligatoriedad de los suministradores, incluidos los de venta en camiones, de utilizar agua desalada en temporada baja.

En este último caso, siempre que sea viable técnicamente. Actualmente, la carga de camiones con agua desalada no es posible, cuando se haga realidad se comunicará oficialmente.

Asimismo, queda suspendida la tramitación y el otorgamiento de nuevos pozos de agua a la isla, mientras los ayuntamientos estarán obligados a hacer estudios de detección de fugas y presentarlos a la Administración hidráulica.

Vidal ha insistido en que la intención es dar respuesta a una situación que se viene arrastrando en la Isla desde hace tres o cuatros años y, en este sentido, ha precisado que la vigencia del decreto se prolongará durante seis meses con indicadores normales, "a fin de garantizar que la sequía está superada".

El conseller del ramo ha indicado que serán los servicios de Inspección de la Dirección General de Recursos Hídricos los encargados de llevar a cabo un seguimiento de estas medidas provisionales para garantizar el cumplimiento, e instar, si corresponde, el inicio de los procedimientos sancionadores correspondientes.

Situación crítica de sequía

Según ha relatado el conseller, la situación crítica de reservas de agua es consecuencia de dos factores; a la falta de precipitaciones y a la sobreexplotación de los acuíferos.

Esto obliga, por una parte, a adoptar medidas temporales que permitan incrementar el agua disponible hasta que los niveles de reserva mejoren, y también a adoptar las medidas administrativas necesarias que permitan corregir esta situación mediante la limitación y la restricción de los aprovechamientos, ha precisado.

En este sentido, Vidal ha indicado la gestión del agua que se ha hecho ha sido "nefasta" dado que, según ha afirmado, el Plan Hidrológico de Baleares, aprobado por el Consejo de Ministros, "no contemplaba un plan de sequías", teniendo en cuenta la situación endémica que padece Ibiza desde hace tiempo.