La técnica ha librado a Valladolid de uno de sus peores cortes de tráfico, el de la glorieta de la carretera de Segovia de acceso al polígono de San Cristóbal.

Gracias a un nuevo sistema que permite hacer tuberías nuevas para arreglar las que se han reventado o estropeado con el paso de los años no ha hecho falta abrir una zanja, con lo que se ha evitado desviar a 40.000 coches que pasan por allí al día.

En esta ocasión lo han utilizado para reconstruir un colector (tubería de aguas sucias) de más de medio kilómetro de largo corroído por vertidos de empresas del polígono. «Casi no existía», explican desde el Ayuntamiento.Técnicos municipales indicaron que se puede

En Valladolid, un tercio de los 519 km de la red de agua está en mal estado y con riesgo de reventar. La mayoría se encuentran en el centro, Delicias, Cuatro de Marzo y Girón.

Cómo funciona

El proceso de reconstruir una tubería empieza con la entrada de un robot que detecta todas las tomas privadas. Luego se introduce una manga de plástico que solidifica y forma el nuevo tubo. Vuelve el robot y hace los agujeros de las tomas.

En esta ocasión se ha reconstruido un colector a 8 m bajo la ronda este y el Canal del Duero, de forma oval y que en algunos tramos tiene 1,70 m de alto.