La Guardia Civil del puesto de Herrera (Sevilla) y la Patrulla Fiscal (Pafif) de la Comandancia de Sevilla han detenido a los tres responsables de una empresa de esta localidad por un supuesto delito de contrabando de tabaco, habiéndose incautado en sus instalaciones de 3.200 kilogramos de hojas de tabaco.

En un comunicado, la Benemérita ha informado de que las investigaciones se iniciaron el pasado mes de julio, tras la apertura de una nave en el término municipal de Herrera usada por una empresa aparentemente dedicada a la venta de insecticidas nicotínicos, que usan como materia prima hojas de tabaco.

La Guardia Civil sospechaba que pudiera dedicarse a la manufactura y venta ilegal de tabaco para consumo humano, por lo que, una vez realizadas las pertinentes comprobaciones, los agentes registraron las instalaciones de la empresa, localizando unas cajas de cartón de gran tamaño y un peso de unos 200 kilogramos y otras cajas más pequeñas.

En las cajas grandes, los agentes hallaron hojas de tabaco no compactadas sino aireadas y también hojas trituradas, y en las otras de menor tamaño se localizó el tabaco ya picado y envasado, listo para su consumo, en bolsas de un kilogramo.

Asimismo, se hallaron cuatro variedades de mezclas de picadura de tabaco rotuladas como 'Virginia Lemon', 'Medium', 'Golden' y 'Full Flower', mientras que, en la zona central de la nave, fue localizado un lugar habilitado para la preparación y manufactura de las hojas de tabaco.

De las investigaciones de la Guardia Civil se desprende que la finalidad de la empresa no era la venta de insecticidas nicotínicos, sino la recepción, tratamiento y manipulación del tabaco para ser vendido para consumo humano, tanto al por mayor como al por menor, para lo que disponían de una página web donde ofrecían todos sus productos.

Todo esto se realizaba de forma ilegal, sin realizar ningún tipo de control sanitario ni estar sometida a la correspondiente fiscalidad.

Por todo ello, la Guardia Civil precintó la nave industrial y detuvo y puso a disposición judicial a los tres responsables de la empresa, identificados como A.F.D., P.J.J. y F.J.F.D., respectivamente, a quienes se imputa un supuesto delito de contrabando.