El jurado popular ha declarado culpable al joven que mató de 56 puñaladas a su amigo y socio en el cultivo de marihuana en un chalet de una urbanización de la localidad de Castillo, en Arnuero, en diciembre de 2013.

La deliberación del jurado sobre este caso, que se ha visto de lunes a miércoles en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ha tenido lugar este jueves y ha durado unas dos horas tras las que sus nueve miembros le han considerado culpable por unanimidad.

En su veredicto, que era el esperado ya que I.F.A. ha reconocido los hechos, el portavoz del jurado ha explicado en la vista que se ha tenido en cuenta no sólo la confesión del acusado, sino también las pruebas vistas en el juicio.

En base a ello, los nueve integrantes del jurado han considerado por "unanimidad" que se ha probado que I.F.A acudió con su amigo y socio a la vivienda de la urbanización Las Ardillas de Castillo donde ambos mantuvieron una discusión por la desaparición de las plantas de marihuana que allí tenían.

Después de haber discutido, el jurado cree que se ha probado que el acusado "quiso acabar con la vida" de su amigo y "empleando un cuchillo de 33,5 centímetros de longitud y cuatro de anchura le dio nueve puñaladas" y lo hizo, según ha indicado el portavoz del jurado, de forma "sorpresiva y por la espalda, sin que la víctima tuviese posibilidad de defenderse".

De estas nueve puñaladas, según han considerado probado por unanimidad atendiendo a la autopsia, una de ellas fue "muy fuerte" y le produjo "una lesión en forma de ojal en la cara visceral del hígado", lo que hizo que la víctima cayese al suelo del garaje.

Allí, según el relato de los hechos probados, el acusado "siguió apuñalándole repetidamente en diversas partes del cuerpo hasta causarle la muerte a causa de las heridas incisas en el tórax y el abdomen, que perforaron el pulmón, el hígado y el corazón, las cuales provocaron laceración cardiaca hepática y de ambos pulmones, con extravasión de gran cantidad de sangre lo que le produjo la muerte por shock hemorrágico e hipovolémico".

El jurado también ha considerado probado por unanimidad que I.F.A. causó la muerte a su amigo y socio "aprovechando que éste se encontraba indefenso" y utilizó para ello "el cuchillo que llevaba" con el que le apuñaló "repetidamente" asegurándose así "su deseo de quitarle la vida sin la posibilidad de que la víctima pudiera defenderse en el momento de ser agredido mortalmente".

De esta forma, los miembros del jurado también han considerado probado que la víctima murió a consecuencia de las puñaladas que le asestó el acusado, al que han declarado por unanimidad culpable de los hechos que él mismo ha confesado.

Un miembro, A

Favor del indulto parcial

En cuanto a la posibilidad de que el acusado se pueda beneficiar de la suspensión de la pena, el jurado ha considerado que "no es posible". No obstante, a la hora de deliberar sobre pedir al Gobierno de la Nación el indulto para I.F.A., ocho miembros han manifestado su negativa mientras que uno se ha mostrado favorable a que se le conceda un indulto parcial.

Tras conocerse el veredicto, el Ministerio Fiscal ha ratificado su petición de una pena de 17 años de prisión por asesinato y una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima y 10.000 euros para la novia.

Asimismo, la acusación particular ha ratificado sus peticiones —17 años de prisión y 150.000 euros para los padres— y ha insistido a la sala en que la pena se aplique en su mitad superior por "la gravedad y la brutalidad" de los hechos.

Finalmente, la defensa ha reiterado, como ya había hecho a lo largo del juicio, su conformidad con la pena solicitada por el fiscal.