Me lo compré yo. Fui un astrofísico de vocación tardía. Lo decidí a los 20 años, cuando los astrónomos normalmente lo deciden a los 10.

¿Ha viajado al espacio?

Sólo en sueños.

¿Qué ve allí arriba?

En estas tardes de verano, poco tiempo después de anochecer, se ve Venus y Júpiter en todo su esplendor.

En el Palmar e Ibiza aplauden cuando se esconde el astro Sol, ¿qué le parece?

Fantástico. Si se conserva la sensibilidad por la naturaleza estaremos contribuyendo a que haya esperanza.

¿En qué anda ahora?

Trabajo en los campos magnéticos solares.

¿Por qué Andalucía debe invertir en el espacio?

Aquí se hace ciencia espacial de primera calidad y esto demanda una generación de tecnología, la colaboración de la industria y políticas que promocionen el desarrollo y la investigación.

¿Qué falta?

Mucho. Sobre todo, inversión pública y privada. Es la clave.

¿Cómo anda la empresa?

En Andalucía, el número sigue siendo ofensivo. Hay dos o tres. Estamos por debajo de la media nacional y España, por debajo de la europea.

¿Qué mandan al espacio?

Nuestros sistemas están sobrevolando Marte y Venus, y otro aparato va camino de un cometa. Llegará en 2014.

Bio

47 años. Nació en Cartagena. Después de dirigir el Instituto de Astrofísica de Andalucía ha vuelto al laboratorio.