Una treintena de trabajadores de la planta de Bosal —dedicada a la fabricación de sistemas de escape para automóviles— en Sagunto (Valencia) se han encerrado este martes en el Ayuntamiento de la localidad en protesta por el posible cierre de la empresa y para reclamar un plan social ante las consecuencias que tendría para los empleados.

Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente del Comité de Empresa de Bosal España y delegado de CCOO, Antonio González, que ha criticado la "cerrazón" de la empresa a negociar, tras la finalización sin acuerdo del periodo de consultas del ERE de extinción.

En el turno de ruegos y preguntas del pleno municipal de Sagunt, los empleados de la multinacional han expuesto su intención de pasar la noche en las dependencias del Ayuntamiento hasta las 10.00 horas del miércoles y las razones para ello. Según González, tanto el alcalde, Josep Francesc Fernández, como el resto de la corporación han expresado su apoyo a los empleados.

El presidente del comité de empresa considera que no existe causa justificada para el cierre de la planta y ha subrayado que la dirección de la empresa "se ha cerrado en banda", por lo que los trabajadores están "pendientes" de una resolución judicial ya que la Bosal España S.A.U. presentó un concurso voluntario de acreedores el pasado mes de enero.

En el caso en que se cierre la empresa, Antonio González considera que debería ser con las condiciones laborales "menos traumáticas" para los trabajadores, por lo que ha reclamado al equipo de gobierno local un plan social, que incluya indemnizaciones o prejubilaciones, además de recolocaciones.