Los últimos casos

The Strokes. Tanto concierto les ha agotado. Piden que durante 2007 les dejen en paz. Debutaron en 2001 con Is This It y en enero de 2006 sacaron su tercer álbum, First Impressions of Earth, que no logró buenas críticas.

Bunbury. No sacó ningún comunicado. En mitad de un concierto en Zuera (Zaragoza) lanzó un beso al público y se fue. Era en 2005 y anunció una retirada indefinida. Volvió un año después.

Andrés Calamaro. El Salmón le dejó exhausto. Tras publicar 103 canciones, se sumió en un silencioso túnel del que salió cuatro años más tarde cantando tangos.

Radiohead. Los de Oxford llevan deshojando la margarita de los discos desde 2003. A veces dicen que lo van a hacer y otras, que no.

Mala Rodríguez. Tras el éxito de su primer disco, se puso a trabajar de camarera. De cantar, «ná de ná», dijo ella. Tardó tres años en grabar su segundo disco.

Bruce Springsteen. Cinco años se tiró El Jefe en el lado oscuro del «túnel del amor» a partir de 1987. ¿Qué le pasaba? Depresión posdivorcio, postseparación de banda y posmegalomanía. Tras pasar por terapia, volvió con dos discos en 1992.

Presuntos Implicados. Sole Giménez, Juan Luis Giménez y Nacho Mañó se separaron en 2006. Llevaban 22 años juntos. Mañó ha dejado una puerta abierta a su regreso.

Elefantes. La banda de Shuarma se disolvió en 2005. «No tenemos nada que decir», argumentaban.