El Sindicato Democrático de Ganaderos Montañeses (SDGM-UPA) ha exigido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) que lidere una acuerdo a cuatro bandas, con la industria, la distribución y los productores lácteos, para que la distribución asuma una subida del precio de la leche, se traslade ésta a la industria y, a su vez, a los ganaderos, garantizándoles así un precio "razonable", a de al menos 34 céntimos el litro para la leche líquida, que representa "el gran consumo", en torno al 60-65% del total.

Se trataría de un acuerdo que ven "factible" los sindicatos, "al estilo" del que se ha alcanzado en Francia y Alemania, o incluso en Reino Unido, para "fortalecer" al sector lechero y evitar que España siga "perdiendo peso", a nivel comunitario y mundial, y que los ganaderos "no las pasen canutas".

Así lo ha señalado este viernes el secretario de ganadería de UPA a nivel nacional, Román Santalla, tras una reunión con el consejero de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Jesús Oria.

En una rueda de prensa que ha ofrecido junto al secretario general de UPA en Cantabria, Alberto Pérez Quintial, ambos han alertado de la posibilidad de "radicalizar" las medidas y acciones de protesta.

Así, no se descarta una huelga de entrega de leche o bloqueos y desabastecimiento del mercado, medidas a sumar a las ya programadas -como las 'tractoradas' o una marcha a Santiago de Compostela de cuatro días- y que, en cualquier caso, se deberán consensuar y decidir entre todos.

En su comparecencia ante los medios, Santalla ha censurado la actitud del Gobierno central a la hora de impulsar o favorecer un acuerdo a cuatro bandas, que sería la "solución" a la crisis del sector, "la más grave de la historia", que ha dejado "seriamente tocado" a un ya "debilitado" sector lácteo.

Además, la situación es "más acentuada" en comunidades como Galicia y Cantabria. En esta última, unos 1.600 ganaderos están pasando "grandes dificultades", pues perciben entre 20 y 22 céntimos por litro de leche, es decir, "muy por debajo" del precio mínimo de referencia, fijado en torno a 0,34 y 0,36 euros.

Santalla ha criticado las "dudas" del MAGRAMA y que el departamento que dirige Isabel García Tejerina esté "permanentemente asustado" ante otros, como Economía o Competencia, que "no ven claro" el acuerdo cuando -ha dicho- "son todos los mismos", de modo que Economía o Presidencia tendrán que "tomar medidas".

Así, el sindicalista ha censurado que mientras las industrias lácteas extranjeras —en cuyas manos está el 60% del sector español, si se suman las empresas, en su mayoría francesas, y lo que se importa, del país galo y de Alemania— van a obtener este año "el mayor beneficio económico" de la última década, los ganaderos españoles "se están arruinando" porque les pagan "el precio que les da la gana".

"Y el Gobierno mientras dice que no sabe si será legal (el acuerdo propuesto). Si no es legal, que lo hagan legal, que otras cosas no son legales y las están haciendo", ha sentenciado Santalla, que ha apostillado además que llegar a un "verdadero" acuerdo -"no nos vale uno de boquilla"- "no cuesta dinero", como tampoco tiene coste alguno perseguir y sancionar la venta de leche a pérdida o indicar en el etiquetado de la leche su procedencia y origen. "No queremos limosna", sino "vivir dignamente", ha reivindicado.

No obstante, el secretario de UPA ha apuntado que "hacen falta ayudas" en términos económicos, pero "a todos" los integrantes del sector, no solo a los "escogidos", en alusión al anuncio de 300 euros por vaca para las explotaciones lácteas que no sean rentables. Medidas, ha agregado, con las que "se divide".

"La crisis la está padeciendo la gran inmensidad del sector, por lo que es necesario que las ayudas lleguen a todos", ha defendido Santalla, que también ha opinado que en el caso de Cantabria, la Consejería del ramo "se va a tener que mojar mucho".

Después de criticar que en España no se lleguen a acuerdos, desde UPA han censurado que cuando se alcanzan, se "incumplen", como el del Paquete Lácteo, que "una parte" del sector industrial no está cumpliendo, han asegurado.

"ni un paso atrás"

Los sindicatos no van a dejar al sector lechero "solo", y no están "dispuestos a dar ni un paso atrás" y permitir que países como Francia y Alemania "se hagan con el precario sector lechero español".

De ahí que vayan a continuar las reuniones -hay una prevista para el 2 de septiembre y puede que otra para el día 10, así como la movilización del 7 en Bruselas- y no descarten "radicalizar" las medidas de presión.

Aunque en Cantabria no se van a "radicalizar mucho", "de momento", toda vez que el Ejecutivo regional está siendo "sensible" al problema y precisa el apoyo de todo el sector de cara a la reunión con la ministra.

Al respecto, el sindicalista ha insistido en la necesidad de llegar a un acuerdo sobre el precio de la leche que se paga en España al productor, porque hay comunidades autónomas donde este sector es "la única alternativa económica y social de pueblos enteros". "No estamos dispuestos a perder un sector estratégico de pueblos y zonas de montaña donde no hay alternativas", ha zanjado Santalla.