La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia) considera que la decisión tomada por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, de rebajar el último trasvase en 5 hm3 de agua para riego "es una agresión a los regantes del trasvase, un golpe a la actividad económica y un mazazo al empleo".
En opinión de UPA-Murcia, el Gobierno de España "perjudica a los agricultores murcianos con las decisiones que adopta y también con las que no toma".
Por ello, denuncia "la falta de diligencia en la puesta en marcha de las medidas incluidas en el Decreto de Sequía y la todavía incumplida promesa de establecer un precio del agua desalada asumible por los agricultores".
Y es que, subraya, "la falta de soluciones a la falta de agua y la persistencia de la incertidumbre nos sitúa a las puertas de una respuesta contundente en defensa de los derechos e intereses de los agricultores murcianos", lo que UPA analizará y debatirá los próximos días con las organizaciones del sector.
UPA rechaza, además, "el respaldo que hace el Gobierno regional de la decisión tomada por el Ministerio" y le reclama "un giro de su posición para situarse en la defensa de la producción, la actividad económica y el empleo de la Región y no en el apoyo inexplicable a sus correligionarios políticos".
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