Jarc-Coag ha defendido este lunes dedicar fruta a abono orgánico en las propias fincas ante la crisis de precios del sector, y ha aplicado esta medida subvencionada por la UE por primera vez en España en una plantación de fruta dulce de Lleida, ha informado en un comunicado.

La organización agraria ha pedido que se mantenga la subvención de 27 céntimos por kilo para esta fórmula de retirada de fruta, ya que los costes de producción son de entre 35 y 40 euros el kilo, por lo que reducir las ayudas "supondría la ruina para el sector".

Jarc reivindica la denominada retirada de fruta para no cosecha como "la más inmediata para retirar producto, la que supone menos costes y la que asegura un efecto más directo sobre los productores".

Además, ha afirmado que es "imprescindible para afrontar la crisis de precios que vive el sector", y ha celebrado que este año se hayan publicado las medidas excepcionales de la UE antes que el año pasado, lo que ha permitido a los productores acogerse en plena campaña.

La retirada de fruta para no cosecha implica tirar al suelo la fruta en la propia finca

e incorporarla al suelo como abono orgánico cumpliendo los controles fitosanitarios y medioambientales correspondientes.

Hasta ahora, esta opción solo se había aplicado en España en cultivos de huerta durante la crisis del pepino, ha indicado la organización agraria.