Los futuros residentes del complejo residencial Jardín de Vesta están indignados y dolidos. Desde el 16 de abril de 2006 esperan como agua de mayo que Emuvijesa finalice las obras de estas viviendas para iniciar una nueva vida, constituir un hogar donde educar a sus hijos y poder ser felices. Llevan más de un año esperando la fecha de la entrega de los pisos y ésta no hace más que retrasarse sin que ninguno de ellos logre comprender muy bien "cómo nos puede estar pasando esto".

De hecho, la promotora municipal ha cambiado en numerosas ocasiones el día previsto para entregar las escrituras de las viviendas, lo que ha conseguido poner en pie de guerra a las 191 familias afectadas.

Los motivos que desde el Consistorio se han dado a los afectados es que "algunos de los pilares y los trasteros tienen ya humedades y antes de darnos las viviendas tienen que reparar estos desperfectos", según explica uno de los adjudicatarios. No obstante, para estas familias "ese problema debería estar ya resuelto. Nosotros denunciamos hace mucho tiempo estos fallos y no han reaccionado hasta ahora. Queremos soluciones urgentes, porque muchos ya no podemos esperar más", sentencian.

Y es que hace meses que aseguraron que había "fallos muy gordos en los bloques. Cuando se quiere mezclar materiales baratos con vanguardismo pasan estas cosas", asegura otro de los propietarios. De entrada, según manifiestan estos mismo vecinos, "se han hecho una serie de reformas a los pisos, con respecto a lo que nosotros acordamos en su día con Emuvijesa, que jamás se nos ha comunicado. Eso, además de no ser muy legítimo, es una clara muestra de la desinformación a la que estamos siendo sometidos por parte de la empresa".

Problemas de todo tipo

Desde las escaleras de los bloques hasta la cocina de la propia vivienda, sin olvidar el sistema de alumbrado de la urbanización o el vallado que debería cercar a todos los bloques, han sido cambiados "sin que supiésemos nada".

No obstante, el problema principal de todas estas transformaciones se encuentra en "la falta de seguridad, ya que las escaleras, por ejemplo, son de metal y finaliza en un ángulo de 45º que puede dañar a cualquiera. El hecho de que no existan farolas convencionales también nos preocupa, ya que el alumbrado de la urbanización sale de varios focos situados debajo de los bancos de los jardines", subraya uno de los adjudicatarios.

Más de medio centenar de propietarios se ha reunido en varias ocasiones con el delegado de Infraestructura y Viviendas, Antonio Fernández, además de técnicos de este área municipal, para intentar solventar el problema. Pero la situación parece no avanzar. Mientras que estas familias se concentran a las puertas de su residencial para que se acelera la entrega, el Consistorio sigue sin dar una fecha exacta para ello.

"Este Ayuntamiento es el que se tiene que responsabilizar de todo lo que ocurre. Así que no nos sirve de nada que insistan en que el proyecto no es suyo, sino del anterior delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco, porque este señor ya no está. Ellos están gobernando y ellos deben respondernos", insisten una y otra vez estos jerezanos.

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