Genuino Avellaneda

 

Los paisajes pintados en sus primeros tiempos forman una exposición del artista ciezano que nunca antes se habían visto.
El primer Avellaneda está formado por pinturas de paisajes de El Menjú, El Morrón, la Sierra de Ascoy y hasta el rastro madrileño, en su época de estudiante en San Fernando. Son cuadros de la etapa de aprendiz del pintor, sin la técnica de sus últimas obras, pero igualmente emocionantes y coloristas.

 

En estos cuadros aparece lo que Avellaneda quiso plasmar: su mundo, sus tierras y su luz. El entorno de las tierras murcianas con unas pinceladas llenas de color.

 

Según Francisco J. Flores Arroyuelo, «Manuel Avellaneda fue, sobre todo, pintor de paisajes, de sus paisajes, de aquellos que amó con entrega, de aquellos de tierras áridas y sedientas, bravas y desafiantes, condenadas a soledades y a ser lamidos por vientos que huyen...».

 

Arroyuelo explica que «en esta exposición estamos ante los primeros cuadros de un pintor que, más que otra cosa, muestran, en toda su verdad, una voluntad de estilo, porque son una manifestación que dice de un querer ser pintor y de una fidelidad y que ahora, pasado un tiempo, se nos hace evidencia de su autenticidad».

 

Esta exposición es imprescindible para conocer  los comienzos de Manuel Avellaneda.

 

* Museo Ramón Gaya. Plaza Santa Catalina s/n. De M. a S. de 10 a 14 h y de 17 a 20. Domingos y festivos de 11 a 14 h. Hasta el 20 de julio. Entrada gratuita

 

Estas obras inéditas de Avellaneda se exponen hasta el 20 de julio