Ya podemos decir adiós al antiguo DNI y a la tinta china con la que siempre nos han tomado las huellas. El motivo no es otro que la implantación del nuevo sistema electrónico de identificación en las oficinas de la capital.

Desde el pasado lunes, lo que nos entregan en las comisarías de la Plaza de los Campos y de la Zona Norte es el DNI digital, un documento que sustituye al ya antiguo carné de identidad y muy similar, en apariencia, al nuevo permiso de conducir. Aunque la implantación del sistema estaba prevista para el 3 de mayo en la ciudad, no ha sido hasta ahora cuando ha comenzado a funcionar debido a su complejidad, pues requiere de lectores digitales –para tomar las huellas– y de un software específico. Ayer mismo lo probaban en la comisaría del Zaidín, la única que aún dispensa el DNI a la vieja usanza.

Como ocurre con cualquier cambio, el rodaje del nuevo procedimiento está siendo complicado, de ahí que se expidan cuatro DNI a la hora cuando con el antiguo sistema se entregaban 20 en el mismo tiempo. «Las líneas se caen y todos andamos un poco perdidos», comentaban ayer algunos funcionarios de las oficinas centrales.

No obstante, ahora en sólo 15 minutos nos dan nuestro nuevo carné, mientras que antes tardaban un mes en entregárnoslo. Con él, nos llevamos la huella y la firma digital y un pin –número de seguridad– que podemos cambiar en los ordenadores habilitados de las comisarías.

Sabe hasta nuestro color de ojos

El nuevo DNI lleva incorporado un microchip que contiene datos relacionados con nuestra altura, peso o color de ojos, con el fin de impedir el uso fraudulento del documento por parte de otra persona que se haga con él. Además, nos permite hacer compras en Internet o hablar en un chat con mayor seguridad.