El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este jueves, en el pleno ordinario de julio y el primero de la nueva corporación, "desistir" de la adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal -Canyamelar a la orden del Ministerio de Cultura que lo paralizó en 2009 al considerar que suponía expolio y, de este modo, renuncia al plan urbanístico aprobado por el PP en anteriores mandatos.

Esta decisión sobre el Pepri —que, entre otras cuestiones preveía la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez hasta el mar— ha sido refrendada con los votos a favor de los tres partidos que conforman el equipo de gobierno local (Compromís, PSPV y Valencia en comú) y el grupo de Ciudadanos (C's), en la oposición. Mientras que ha contado con el voto en contra de los ediles del PP.

El acuerdo plantea también instar a la Generalitat a que apruebe, por un lado, la derogación del Pepri, y, por otro, dé el visto bueno a las "normas urbanísticas transitorias de urgencia" que ha elaborado el ejecutivo municipal para garantizar la conservación de los elementos del Cabanyal que recogía el plan y que no contempla el plan general de ordenación urbana, de manera que no se pierda el grado de protección existente.

Antes de iniciarse el debate de este punto, se ha dado cuente en el pleno del acuerdo de la junta de gobierno local de 17 de julio de 2015 que aprobó la moción en la que se planteaban las propuestas adoptadas hoy y así iniciar la derogación del plan junto a otras actuaciones referidas al Cabanyal.

En la sesión ha intervenido la portavoz de la Plataforma Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, en representación de esta y otras asociaciones de vecinos y comerciantes, quien ha destacado que "con esta medida "la pesadilla acaba".

((Habrá ampliación))