En realidad me sonaba mejor con ese. Bueno..., sé lo que estás pensando y tienes razón: es una solemne tontería, pero no hago muchas...

Eso se irá viendo...

(Carcajada).

Usted está en Los Serrano desde el capítulo 2.

Podemos decir que estoy desde el principio. En total son cinco años...

Eso en la vida de un actor no es muy usual.

Ya, y menos cuando haces teatro. Coincidió lo de la serie con el nacimiento de mi hijo y, la verdad, me ha venido de maravilla. Puedo decir que, a mis pequeños, los crío y disfruto de ellos cada día.

¿Y lo de vivir en Granada, en el campo?

Pues porque la vida te va llevando al sitio donde debes estar, y lo mío es esto.

Su huerto ecológico, sus plantitas, su familia...

Exacto. Es una maravilla estar en contacto perenne con la naturaleza.

Y cuando se aburre, monta plataformas vecinales.

(Risas) Cuando me aburro, no. Somos muy pocos vecinos y nos llevamos genial y estamos metidos en cosillas de ecologismo.

Me he enterado de que tiene vecinos que incluso hacen su propio pan.

Sí, cada uno hacemos algo.

¿Qué le dice la gente de su personaje?

Le suele gustar a todo el mundo porque es muy bueno.

Es el único gay de la tele que tiene una vida normal.

Pues sí. Es lo que me gusta.

Una duda, ¿por qué siempre hay un personaje que parece ser gay pero al final termina no siéndolo?

(Carcajada) No sé. Sí sé que la relación que mantiene el mío con los demás es muy bonita. Hay una frase de Santiago que lo resume muy bien: «Es trucha, pero es nuestro trucha».

Lo que también hay cada vez más son desnudos y contactos sexuales...

Ten en cuenta que es una serie masiva y eso es así, aunque últimamente está volviendo a sus inicios.

¿Y cuáles fueron sus inicios?

El de potenciar la vulnerabilidad de los personajes, hacerlos más tiernos...

* Tele 5. Hoy, a las 22.00 horas.

Bio

Es de Bilbao y tiene 44 años. Vive en Monachil (Granada). Está casado y tiene un hijo y una hija. Su pasión, la naturaleza.