José Vicente González, que ha sido reelegido este miércoles presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana (Cierval), ha ofrecido al Gobierno valenciano su "colaboración y lealtad desde su independencia" y le ha pedido "estabilidad, predictibilidad, unidad de criterio y, algo muy importante, seguridad jurídica".

González, único candidato a la presidencia de Cierval, en un acto al que han asistido, entre otros, de los presidentes de la Generalitat, Ximo Puig, y el de la CEOE, Joan Rosell, así como el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, y representantes de los sindicatos ha expresado su satisfacción por "tener la oportunidad de trabar cuatro años más por y para todos los empresarios de la Comunitat". Puig, tras el discurso en declaraciones a los medios le ha ofrecido "diálogo permanente" y trabajar juntos".

Entre los "objetivos fundamentales" de González destaca culminar el proceso de reformas de Cierval, incluido un cambio estatutario que limite a dos los mandatos presidenciales, elaborar y poner en práctica un código ético y unas normas de buen gobierno y clarificar las funciones de la organización y sus territoriales para "dotarlas de mayor eficiencia, evitando duplicidades".

Además, incluye entre sus prioridades "defender y reivindicar el papel de las empresas como creadoras de empleo y riqueza, que se distribuye en salarios, cotizaciones sociales, tasas e impuestos y que son el pilar fundamental del estado de bienestar".

González, que ha indicado que este será su último mandato, considera que un gobierno de coalición como el actual si hace las cosas correctamente, funcionará bien y le ha solicitado estabilidad, unidad de criterio y seguridad jurídica ya que "sin ésta, no se genera confianza y sin confianza no hay inversión y por tanto generación de puestos de trabajo. Solo hay que mirar lo que les ha pasado a los griegos", ha dicho.

Asuntos prioritarios

Ha considerado como asuntos "absolutamente prioritarios" hablar y actuar sobre el modelo económico y en este sentido ha subrayado que la industria tiene que recuperar el peso específico que siempre tuvo y que el 20 por ciento del PIB provenga de ésta es "irrenunciable".

Además apuesta por que los sectores tradicionales sean la base de la recuperación industrial, sin olvidar las nuevas tecnologías por lo que hay que revitalizar los Institutos Tecnológico e incentivar la colaboración entre la Universidad y la empresa. También ha citado al "importantísimo" sector agrícola que está pasando "serias dificultades", entre otras cosas, porque las políticas europeas por lo que ha pedido a la Generalitat una presencia "más activa y eficaz" en Bruselas para que esto no ocurra.

También ha indicado que "hay que luchar contra la corrupción y contra la economía sumergida porque son dos lacras que no se deben permitir por su coste económico pero, sobre todo, por la desmoralización que producen en toda la sociedad. Ante la corrupción tolerancia 0 y los empresarios tienen que estar en primera línea en esa lucha contra la corrupción".

Asimismo González ha expuesto que hay que racionalizar las administraciones públicas, evitando las duplicidades para atender mejor a los ciudadanos y al mismo tiempo disminuir el gasto corriente y aumentar la inversión productiva.

Además, hay que frenar el exceso de legislación ya que se legisla sobre casi todo la mayor parte de las veces sin tener en cuenta el impacto económico de las normas y si se tienen medios para hacerlas cumplir.

Gózalez ha realizado breve repaso a la actual situación económica española comparándola con su anterior elección, en julio de 2011 y ha señalado que ha mejorado y que ha ayudado mucho a este cambio reformas como la del sistema financiero, la laboral y la liberalización de algunos sectores, entre otras cosas. Ha destacado que los protagonistas de este cambio han sido las empresas y que la evidente mejoría no habría sido posible sin los acuerdos alcanzados en 2012 y 2015 entre CEOE y sindicatos que también buscaban ganar competitividad y generar empleo".

Para González el cambio de las magnitudes macroeconómicas ha sido "espectacular" aunque ha asegurado que "se ha salido de la recesión pero no de la crisis". "Ha sido una crisis terrible de la que no hemos salido todavía y no lo lograremos hasta que el desempleo baje hasta unos niveles razonables, no haya 3.000.000 de españoles bajo el umbral de la pobreza y los niños en verano puedan comer en sus casas y no en los comedores escolares para que, al menos, tengan una comida decente al día", ha dicho.

"al borde del precipicio"

Respecto al papel desarrollado por las organizaciones empresariales de la Comunitat Valenciana ha indicado que han pasado 4 años "terribles" el los que se han pasado de unos ingreso en 2010 de 1.701.00 euros a 573.000 euros en 2014. A lo que se suman los retrasos en los pagos por parte de la Generalitat Valenciana que, "justo es reconocer, mejoraron notablemente en la segunda parte de la legislatura", ha dicho.

Para González han vivido "al borde del precipicio estos años, con riesgo de desaparecer en cualquier momento" pero lo han superado y cumpliendo "casi todos" sus objetivos.

"Afortunadamente, estamos ahora en otra situación" ha indicado González que ha subrayado que la Ley de Participación Institucional, aprobada recientemente en Les Corts, abre nuevas perspectivas ya que

reconoce la importancia del diálogo social, los servicios que prestan a la sociedad las organizaciones empresariales y sindicales más representativas y la dota presupuestariamente.

Se ha de continuar trabajando para la dignificación de la función empresarial y que sea así reconocida, según el presidente de Cierval que ha subrayado que sin empresas no hay empleo, ni gasto social, ni presupuesto, según González.

En este sentido ha indicado que los próximos cuatro años, que espera sean menos agobiantes que los anteriores, hay que avanzar decididamente en modernizar tanto Cierval como sus organizaciones provinciales para ser más eficaces y eficientes y por tanto servir mejor a las empresas.

Considera que hay que definir y clarificar las funciones de la organización que son "básicamente la de liderar y no solamente coordinar el movimiento empresarial valenciano, Se trata de sumar para multiplicar no para dividir.

Propone limitar a 2 como máximo el número de mandatos del presidente, redactar un Código Ético, un Código de Buen Gobierno y ser "absolutamente transparentes". Asimismo apuesta por dar respuesta a las aspiraciones de algunas sectoriales de estar directamente representadas en Cierval buscando lo mejor para todos, pero sin poner puertas al campo.