El FBI controlará que los universitarios de Estados Unidos no permanezcan en el campus una vez terminen las clases, no tengan amigos de otros países ni se interesen por el trabajo de los compañeros sin autorización. Todo, por cuestión de seguridad.Las autoridades norteamericanas han puesto en vigor estas medidas para impedir que las universidades se conviertan en «material sensible» para los espías, según recoge la agencia Press Esc.
La campaña incluye la visita de agentes federales a los campus, con el fin de enseñar a los alumnos algunas formas para detectar espías, mediante indicadores clave como observar si alguien se queda trabajando hasta muy tarde, si viaja al extranjero sin avisar o tiene faltas a clase.
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