Un estudio realizado por la empresa Randstad revela que en Castilla y León se han convertido en indefinidos 11.066 contratos durante la primera mitad del año, un 29,8 por ciento más que en el mismo semestre de 2014.

A nivel nacional, la conversión supera los 237.000 contratos, lo que supone la segunda mejor cifra en esta década para el periodo analizado. Es decir, tan solo 2011 registró más, con 255.269 contratos, frente a los 237.570 convertidos en 2015.

Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja son las regiones con las variaciones más pronunciadas en el último año, con incrementos por encima del 28 por ciento en todas ellas. Por su parte, Aragón, Euskadi y Madrid registran aumentos de entre 22 y 25 por ciento, mientras la tasa a nivel nacional alcanza el 18,1 por ciento.

Uno de los aspectos más llamativos es que todas las comunidades autónomas, con la excepción de Cantabria, han aumentado el número de contratos convertidos en indefinidos, y en todos los casos la variación se ha situado por encima de los dos dígitos.

Cantabria, sin embargo, ha experimentado una evolución negativa, con una caída del 8 por ciento en el último año.

De los 11.066 contratos realizados en la Comunidad, 460 se firmaron en Ávila, un 9 por ciento más que en el mismo periodo de 2014; 1.780 en Burgos (+13,8 por ciento); 2.267 en León (+33,2); 699 en Palencia (+20,9); 1.295 en Salamanca (+33,6); 680 en Segovia (+32 por ciento); 489 en Soria (+29,4); 2.780 en Valladolid (+38,6) y 616 en Zamora, un aumento del 57,1 por ciento.

De hecho, Zamora es la segunda provincia española donde más aumento la contratación indefinida, superada tan sólo por Guadalajara, con un crecimiento del 93,2 por ciento; mientras que en tercera posición se encuentra Albacete, con una subida del 47,9 por ciento, y en cuarto lugar Valladolid, con un 38,6 por ciento de aumento.