Estar estudiando durante varios años en una facultad no es un seguro para encontrar trabajo en Córdoba.

El esfuerzo que supone hincar codos delante de los libros y los apuntes no se ve recompensado al comprobar que apenas el 11% de los 13.314 contratos que se firmaron en la ciudad en mayo fue para personas con alguna licenciatura o diplomatura universitaria.

Así se pone de manifiesto en un reciente informe publicado por el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo (Imdeec), que también señala a los cordobeses con un nivel de educación secundaria como los que tienen más posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, al acaparar seis de cada diez contratos cerrados el mes pasado.

Llama la atención que incluso aquellos que no han terminado los estudios básicos tienen más opciones de incorporarse al mercado laboral que los universitarios, puesto que aquellos firman una quinta parte del total de vinculaciones.

En el fondo de esta situación se encuentra el hecho de que Córdoba es una ciudad donde juega un papel fundamental el sector servicios, una actividad que aglutina dos tercios de los contratos que se firman.

La falta de una industria asentada provoca además que la demanda por parte de los empresarios de trabajadores no cualificados (es decir, no especialistas) sea mayoritaria dentro del panorama laboral de la capital.

Esta escasez de oportunidades para los jóvenes con una educación superior ha provocado en muchos casos su marcha a otras ciudades con más opciones.

Más de un año en el paro

Actualmente, 25.858 cordobeses tienen que ir cada mes a su oficina de empleo para renovar su tarjeta del paro. Un grupo que presenta numerosas dificultades para poder reincorporarse al mercado laboral es el de los desempleados de larga duración.

El estudio del Imdeec indica que el 42% de los parados llevan más de un año sin trabajo. La mujer también está muy representada dentro del colectivo de desocupados, al acaparar dos tercios de los desempleados.