«La degradación ambiental se ha convertido en la mayor causa de migraciones y se prevé que en 2050 el número de refugiados ambientales alcance  los 150 millones», según apunta Madeleen Helmer, directora del Centro de Estudios sobre el Cambio Climático de La Haya.

El último estudio de la ONU estimó que el 66% de estos desastres ocurren en los países más pobres del mundo. Por lo tanto, la ONU asegura que combatir la pobreza es el mejor medio para que los recursos de estos países puedan hacer frente a los castigos de la tierra.

«Es evidente que no podemos escapar al cambio climático ni ignorarlo. Debemos adelantarnos a sus efectos, y debemos actuar ya», recalca Madeleen Helmer.

Todos seremos refugiados

Raquel Martín. Profesora de sociología  de la Universidad de Coruña.

Hay que tener en cuenta que las proyecciones demográficas no se pueden predecir a largo plazo y que los estudios se centran en la evolución de los últimos años, que no es el reflejo de los futuros desastres que se produzcan por el cambio del clima. La mayoría de los refugiados ambientales también van ligados a desplazamientos por conflictos políticos o bélicos, pero dependiendo de cómo les sea más fácil obtener el estatuto del refugiado, ellos alegarán si son por guerra o medioambiental.  En España hay muy pocos refugiados ya que éstos van  sobre todo, a los países nórdicos o coloniales, pero, en definitiva, da igual porque con la evolución climática va a llegar un momento en el que todos seremos refugiados ambientales.

El medio castiga

Huracán ‘Mitch’: (2005) Arrasó América Central, generando cientos de miles de refugiados.

‘Tsunami’: (2004) Maremoto sufrido en Indonesia, las Maldivas y Sri Lanka. Más de mil per-sonas abandonaron la isla.

Lluvias: (2002) Provocaron el desborde del río Licungo e inundaciones en Mozambique. Casi 500.000 personas huyeron.

Inundaciones: (2002) El agua estancada en el noreste de Hungría y Rumanía forzó el desplazamiento de decenas de miles de personas.

Sequía: Sufrida desde hace más de 10 años en Asia Central y Sudoccidental, ha provocado 751 muertes y más de un mi-llón de desplazamientos.