El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este martes en Santander que en España es necesario tener una "verdad histórica" y una "memoria colectiva" de lo que ha sucedido durante décadas del terrorismo de ETA "para que nunca jamás vuelva a producirse una barbarie como la que hemos padecido el conjunto de los españoles", de la misma manera que "después del Holocausto que los nazis desarrollaron con los judíos durante la II Guerra Mundial se consideró absolutamente imprescindible que se conociera la verdad de lo sucedido".

Durante su intervención inaugural en el encuentro 'Las víctimas del terrorismo y la memoria colectiva', que se celebra este martes y miércoles en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, Fernández Díaz ha incidido en la necesidad de que la "barbarie" de ETA no se vuelva a producir en el futuro y en la lucha contra el "negacionismo", que en el caso del nazismo "está tipificado como delito en muchos ordenamientos jurídicos".

"Ahora que la derrota operativa y policial de ETA es una realidad, es más que nunca necesario el establecimiento de esa memoria colectiva, negándose a todo tipo de negacionismo en relación con lo que ha sido la verdad histórica de lo sucedido: que una organización terrorista decidió imponer su proyecto totalitario y excluyente mediante la socialización y generalización sistemática del sufrimiento y del terror como instrumento para conseguir su proyecto totalitario", ha manifestado.

En este sentido, durante la inauguración del encuentro, ha proclamado que la memoria de las víctimas "no puede ser patrimonio de nadie ni estar en la coyuntura de intereses electorales". "Debe ser política de Estado", ha reivindicado, al tiempo que ha defendido que "si hablamos de verdad histórica, si hablamos de memoria colectiva, es evidente que la verdad no está sometida a fluctuaciones electorales ni a cambios de Gobierno".

"Si hablamos de memoria colectiva, hablamos de memoria de todos, o al menos de la mayoría", ha asegurado el ministro del Interior acompañado periodista y escritor Iñaki Ezquerra y del rector de la UIMP, César Nombela, al tiempo que ha hecho alusión a las "presuntas bromas de humor negro" de los tweets que han obligado a dimitir al que era concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena, Guillermo Zapata.

Frente a ese comportamiento de Zapata, Fernández Díaz ha reivindicado el "testimonio ético y moral de las víctimas" del terrorismo etarra, que "nunca cayeron en la tentación de tomarse la justicia por su mano", al tiempo que ha remarcado el "objetivo muy importante" de este encuentro: "honrar y humanizar a las víctimas y construir la memoria de los sucedido en España y, en particular, en el País Vasco".

El ministro, que ha recordado que la Guardia Civil y la Policía Nacional "han pagado un tributo muy caro para derrotar a ETA, por la unidad de España y para proteger la libertad. En concreto, ha recordado a los 350 guardias civiles y policías nacionales asesinados por ETA, que está "policial y operativamente" derrotada y que "no ha conseguido imponer su terror totalitario".

"Por eso, nuestro reto y nuestra obligación es que se imponga la verdad histórica y que seamos capaces, entre todos, sabiendo que tenemos adversarios que no están por la labor, de construir esa memoria colectiva tan necesaria", ha defendido Fernández Díaz, que ha destacado que todas las víctimas del terrorismo "son inocentes" y "ni han querido ni han merecido ser víctimas".

"El terrorismo, cuando se muestra con crudeza para conseguir sus objetivos totalitarios y liberticidas, ya sea ETA o el yihadismo, siempre ha buscado cosificar, deshumanizar a las víctimas, considerarlas algo necesario al terrorismo y buscando que cayeran en el olvido", ha comentado, al tiempo que ha añadido que "hemos visto a lo largo de tantos años de barbarie etarra", y actualmente con el yihadismo, que la intención de los terroristas es que "el asesinato de una persona se interpretara como la consecuencia de un conflicto político o supuestamente religioso".

"nadie podrá difuminar la responsabilidad" del terrorismo

En oposición a la intención de los terroristas, el ministro ha puesto de relieve que las víctimas españolas "son las que recuerdan constantemente que hay que estar muy atentos frente a ese propósito y oponerse a quienes optaron por el asesinato, la extorsión o el chantaje".

Asimismo, ha alertado de que aceptar la lectura terrorista "que pretende igualar las muertes del terrorismo con otros hechos, o que pretende difuminar las culpas en la supuesta evolución política e histórica de un país", sería "el mejor premio que podríamos dar a los terroristas y significaría el mayor fracaso de la sociedad española" y supondría "un dolor añadido" para las víctimas.

"En España hay víctimas del terrorismo porque unos terroristas le causaron de una manera injustificada y cruel ese dolor, y nada ni nadie podría difuminar la responsabilidad y la culpa de quienes lo causaron", ha reivindicado el ministro, que ha incidido en las "consecuencias irreparables" que han sufrido las víctimas de ETA, cuya mirada "nos interpela constantemente y nos exige, con total legitimidad, que estemos a la altura de su dignidad".