Lo que no beneficia tanto al negocio es la vieja costumbre de irnos a casa o al gimnasio después del trabajo y no pararnos en un bar a tomar una cerveza con los compañeros de trabajo o los amigos. «No somos una capital que vaya de copas al salir del trabajo», comentaba ayer durante la presentación del estudio el concejal de Comercio, Jordi Portabella.

La presencia de trabajadores extranjeros y turistas en la ciudad compensa este déficit de ocio vespertino por parte de los barceloneses.

Cenas de empresa

Julio y diciembre son los meses de mayor actividad para la restauración, coincidiendo con las típicas cenas de verano y las de fin de año que realizan las empresas. Sin embargo, la cuesta de enero les dura hasta febrero, los dos meses con menos actividad.

Los viernes y los sábados son «claramente» los dos días de la semana donde más caja se hace, con casi un 30% cada uno. Los martes es cuando menos actividad hay.

La aparición del euro ha tenido un efecto boomerang en el sector ya que el redondeo al alza se les ha vuelto en contra al haber una contención en el gasto de los clientes que han visto la gran diferencia entre el pago en pesetas y en euros.

El 40,7% del millar de establecimientos consultados piensa que su negocio ha disminuido en los dos últimos años y sólo el 20% se muestra satisfecho de cómo le van las cosas.

En siete de cada diez bares de Barcelona trabajan a jornada completa una o dos personas y casi la mitad no supera las tres, lo que indica el carácter de empresa familiar de buena parte de estos negocios.

Comer y beber   en Barcelona

Un menú en un restaurante.- Vale 13,45 euros de media.

Un menú en un bar.- Cuesta 6,72 euros de media.

Una comida en un bar que no tenga menú.- 8,34 euros.

Un café.- 0,84 euros.

Una cerveza.- 1,27 euros.

Un refresco.- 1,26 euros.

Superficie media de los bares  de la ciudad.- 52,2 m2.

Superficie media de los restaurantes.- 126,9 m2.

Número de trabajadores.- 3,8 empleados de media.

Antigüedad de los bares.- El 54% tiene menos de 10 años.