Cinco de los nueve detenidos en la operación de la Guardia Civil, dada a conocer este jueves y que ha supuesto la desarticulación de un grupo organizado dedicado al tráfico de cocaína en la provincia de Córdoba, han ingresado en prisión, por orden judicial.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso, quienes han precisado que los cinco encarcelados son de nacionalidad española, mientras que los otros tres españoles y el colombiano, que igualmente fueron detenidos por la Benemérita, han sido puestos en libertad con cargos.

Este es el resultado de la citada operación, en cuyo marco se han efectuado nueve registros domiciliarios y se han desmantelado seis puntos de venta de droga, ubicados cuatro de ellos en barriadas de la capital cordobesa, otro en Aguilar de la Frontera y otro en Pozoblanco.

La operación ha supuesto la detención de las mencionada nueve personas, de las que cinco están ya en situación de prisión preventiva, teniendo seis residencia en Córdoba, uno en Pozoblanco, otro en Aguilar de la Frontera y otro en Guadalajara.

La operación se inició en el mes de enero y tuvo su origen en el marco de las investigaciones contra el narcotráfico que lleva a cabo la Guardia Civil en la provincia de Córdoba, tras tener conocimiento de la existencia en la capital cordobesa de una organización delictiva que se dedicaba a la introducción de cocaína en Córdoba y provincia y a su posterior distribución al "menudeo".

Las intensas investigaciones llevadas a efecto durante más de seis meses, permitieron fijar los componentes del grupo investigado y determinar su 'modus operandi'. En un primer escalón se encontraban dos vecinos de Córdoba capital, uno era el cabecilla de la organización y la otra que era la encargada de efectuar las compras de cocaína en Colombia; en un segundo escalón estaba un joven, también vecino de Córdoba, encargado de asesorar al primer escalón en la adquisición de sustancias de corte para la adulteración de droga, y en un tercer escalón estaban otros seis jóvenes, encargados de distribuir la cocaína.

En el marco de la investigación, la Guardia Civil detectó que el grupo estaba preparando la compra de una importante partida de cocaína en Colombia, por lo que se activaron los dispositivos pertinentes para comprobar las sospechas e identificar a las personas que podían intervenir en la operación. Así, se interceptó en Colombia el envío de casi dos kilogramos de pasta de cocaína de gran pureza, que de haber llegado al mercado, una vez adulterada, habría supuesto más de 32.000 dosis.

En los registros practicados se ha desmantelado un laboratorio de cocaína en Pozoblanco, donde se han intervenido más de cuatro kilogramos de sustancia de corte y útiles para la preparación de papelinas, mientras que en la capital se han intervenido más de 400 dosis de cocaína, nueve básculas de precisión, unos 14 kilos de marihuana, tres armas de fuego —una de ellas simulada— dos rifles y cinco carabinas, así como dos armas prohibidas y más de 50.000 euros en billetes fraccionados, supuestamente producto de la venta de la droga, además de numerosa documentación, material informático y de comunicaciones.

Junto al laboratorio de cocaína, también se han desmantelado puntos de venta de cocaína y marihuana establecidos en Córdoba, Pozoblanco y Aguilar de la Frontera. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.